Una satisfacción “a medias” evidenciaron los importadores ante el acuerdo firmado entre Costa Rica y México para que se restablezca el comercio de aguacate Hass al país, mientras exigen al Gobierno que el producto ingrese ya.
Costa Rica se comprometió a iniciar una serie de recorridos por las fincas para verificar el estatus de las plantas con autoridades del Servicio Fitosanitario del Estado y notificarlo a México, sin embargo, en muchos casos deberán pedir la autorización de un juez si los productores no les dan el permiso para ingresar.
Otra cosa que preocupa a los importadores es que el personal de México no podría realizar ninguna inspección, porque se corre el riesgo de una ilegalidad.
El acuerdo se tomó entre Dyalá Jiménez, ministra de Comercio Exterior, y Graciela Márquez, secretaria de Economía de México, como una medida para posponer la composición de un panel de árbitros en la Organización Mundial del Comercio, que implicaría un gasto para los gobiernos de ambos países.
Todavía está pendiente determinar cuál será el futuro de ese panel.
“La apertura debe hacerse de forma inmediata, porque Costa Rica ha dejado de vender a México casi $50 millones en cuatro años y los consumidores desincentivaron el consumo de aguacate, comiendo queso o huevo, por eso, aunque estamos satisfechos con el acuerdo, es terrible que la historia no haya terminado”, aseguró Randall Benavides, presidente de la Cámara de Exportadores e Importadores.
El haber durado cuatro años para llegar a un preacuerdo es una noticia terrible, afirma el sector y espera que no se duren más años para alcanzar un acuerdo definitivo.
Durante cuatro años, no han podido los consumidores comprar aguacate mexicano, luego de que las autoridades del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) tomara la decisión ante la amenaza de que la plaga llamada “sunblotch” (mancha de sol) que afecta a México llegara a Costa Rica dañando la producción nacional.