CIUDAD DE MÉXICO – La industria agroalimentaria está exhortando al gobierno de México a aplicar “medidas espejo” a Estados Unidos en rubros sensibles para el sector, como granos, pollo y carne, justo cuando la nueva administración trabaja en actualizar la lista de productos importados de ese país sujetos a represalias por las tarifas impuestas al acero y aluminio locales en 2018.
México impuso en junio aranceles de entre un 15% y un 25% a productos de acero y otros bienes estadounidenses, en retaliación a las tarifas aplicadas a las importaciones mexicanas de acero y aluminio que el gobierno de Donald Trump impuso bajo la sección 232 alegando razones de seguridad nacional.
La semana pasada, la subsecretaria mexicana de Comercio Exterior, Luz María de la Mora, dijo que México está revisando la lista de productos estadounidenses a los que la administración del expresidente Enrique Peña Nieto aplicó represalias, y que una nueva estaría afinada a fines de abril si aún su vecino del norte no ha retirado los aranceles sobre los metales mexicanos.
“Sí existe el lobby, y sí estamos de acuerdo con que una política espejo se aplique, y el gobierno de México sabe que donde más le duele al gobierno de Estados Unidos es en el sector agroalimentario”, dijo el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) al responder si existe presión para incluir fracciones arancelarias de granos, pollo y carne en las nuevas listas.
“(El sector) es el voto duro del presidente” Trump, agregó el martes Bosco de la Vega a periodistas en el marco de un foro sectorial.
Aseguró que los productores mexicanos de pollo y carne están a favor de medidas antidumping contra Estados Unidos y que los de granos -entre quienes se incluyó- son “los grandes perdedores” por no tener igualdad de competencia, por lo que el CNA tiene incluso una propuesta para que ejercer tales medidas sea un proceso ágil.
Desde antes de asumir la presidencia en diciembre, Andrés Manuel López Obrador ha resaltado la necesidad que tiene México de volver a ser autosuficiente en la producción de rubros que ahora se importan en gran medida pese a ser incluso íconos de la cultura mexicana, como lo es el maíz blanco y amarillo.
De la Vega explicó que administraciones anteriores se han cuidado de no aplicar medidas antidumping a diversos productos agropecuarios estadounidenses para no encarecer los precios al consumidor, pero otros funcionarios del actual gobierno también se han manifestado recientemente en contra de esta política.
“El gobierno (…) los últimos 25 años permitió que se importaran maíz, trigo, sorgo, soya, leche y otros productos por debajo de los costos de producción (…) pensando que era una manera de poner a disposición de los consumidores alimentos a bajo precio, lo cual tampoco fue cierto”, dijo a periodistas el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de México, Víctor Suárez.
“Necesitamos proteger al mercado interno de las importaciones subsidiadas, no podemos seguir tolerando que se desproteja a los productores mexicanos”, agregó.
El presidente del CNA explicó que quienes sufren no son los productores de pechugas, sino los de piernas y alas en el caso del pollo, porque son los rubros que no se comen los estadounidenses los que llegan a México con precios subsidiados.
“Como CNA nos pronunciamos por una política justa y, si nos están complicando con temas de demandas dumping, (en rubros como tomate y azúcar) necesitamos nosotros ejercer la misma facultad”, dijo De la Vega, reiterando que los aranceles aplicados al acero y aluminio mexicanos es algo “totalmente injusto” y sin razón.