La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) exigieron a la Secretaría de Economía restablecer el arancel de 15% a las importaciones de acero provenientes de terceros países, a fin de evitar que se considere a México en el mundo como una plataforma de triangulación de metal y se ponga en riesgo el Tratado entre México Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La industria advirtió que, al abrir la puerta a productos siderúrgicos provenientes de China, Rusia y Turquía sin aranceles, inmediatamente nuestro país se inundará de mercancía desleal, de bajo costo y dudosa calidad, que originará cierre de plantas acereras y desempleo al no poder competir en condiciones equitativas.
A través de una carta que envió la Concamin y la Canacero al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la Secretaria de Economía, Graciela Márquez argumentó que la industria acerera, que mantiene una plantilla de más de 700,000 empleos directos e indirectos en todo el país, enfrenta una compleja situación a partir de la crisis generada por la sobreproducción mundial de acero, agravada por los aranceles de 25% que impuso unilateralmente e injustificadamente el gobierno de Estados Unidos para las exportaciones nacionales.
“Queremos hacer patente nuestra preocupación por el vencimiento, del pasado 31 de enero, de la salvaguarda de 15% que estableció la Secretaría de Economía para las importaciones de acero provenientes de países con los que no tenemos tratados comerciales”, refirieron los organismos empresariales. El gobierno de Enrique Peña Nieto implementó una salvaguarda de 15% a las importaciones de cinco familias de acero de origen asiático y de Europa del este desde el 2016, luego de que el mundo se enfrentó a la sobrecapacidad de producción en China, que compite contra subsidios, empresas de estado, dumping y manipulaciones monetarias, entre otras prácticas distorsionadoras.
De esta forma, cada año se revisaba la situación y se renovaba el arancel para proteger la industria nacional de competencia desleal. No obstante, el gobierno de López Obrador optó por no renovar la salvaguarda, bajo el argumento de que las importaciones de acero vienen a precios más bajos, lo que beneficia al consumidor.
Sin embargo, la premisa no es tan sencilla, porque quien elimina aranceles de manera unilateral y permite la libre importación sin aranceles para abaratar los costos de los consumidores provocará que las empresas de acero, textil o calzado pierdan o cierren fábricas, y llevará a que muchos trabajadores terminen en la calle. Si pierden su fuente de ingreso, no habrá quién compre productos baratos, reprochó el próximo presidente de Canacintra, Enoch Castellanos.
“Vemos con extrañeza que se igualan las acciones (De AMLO) a las que hacía el gobierno de (Felipe) Calderón, quien quitó unilateralmente los aranceles a importaciones de terceros países. Ahora, tristemente vemos que un gobierno en el que teníamos las esperanzas de que se defendiera la industria nacional ejecuta la misma acción basada en el diagnóstico erróneo de permitir la libre importación sin aranceles para abaratar los costos de los consumidores. Tanto la política de Calderón como la de López Obrador son erradas, ambas”, lamentó.
