Los mandatarios Enrique Peña Nieto, Donald Trump y Justin Trudeau firmaron este viernes en Buenos Aires el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Tras la firma, el acuerdo pasará a los Congresos de los tres países para su ratificación, con miras a que el nuevo pacto comercial inicie su vigencia a partir de 2020. Mientras ese proceso dure, las reglas del TLCAN seguirán vigentes.
En la ceremonia estuvieron Ildefonso Guajardo, Robert Lighthizer y Chrystia Freeland, quienes encabezaron a los equipos de México, Estados Unidos y Canadá, respectivamente, durante el proceso de renegociación.
El presidente Trump aseguró que con la firma del acuerdo comercial los productos agrícolas estadounidenses tendrá un mayor acceso a los mercados de México y Canadá, además de que, aseguró, evitará que más trabajos de la industria automotriz abandonen EU.
Por otra parte, el primer ministro canadiense Trudeau dijo que con el T-MEC se generarán millones de empleos y se fortalecerá la economía de las tres naciones.
“Sé que venceremos la incertidumbre económica, aún nos queda mucho por hacer como eliminar obstáculos comerciales lo que nos permitirá dar un paso firme en bien de un futuro prometedor”, señaló.
Ambos mandatarios felicitaron al presidente de México, Enrique Peña Nieto por la consumación del T-MEC a un día de que finalice su sexenio.
Peña Nieto resaltó que el pacto comercial es el primero de su tipo en incluir el impacto social del comercio internacional, además de que modernizará el marco comercial.
“El tratado es la expresión de la voluntad compartida por nuestras tres naciones para trabajar por el bienestar y la prosperidad”, indicó.
Después de 13 meses y medio de que iniciara la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México, Estados Unidos y Canadá firmaron este viernes el T-MEC, lo que marcará el inicio de una nueva era comercial en la región.
“Tenemos que aprovechar el potencial de los acuerdos, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) va a tener reglas claras para el 75 por ciento o un poco más, de nuestras exportaciones”, dijo a El Financiero, Moisés Kalach, coordinador del consejo Consultivo de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial.
Para el empresario, la firma del tratado es un mensaje de optimismo que indica que México está apostando por una política comercial multilateral que irá más allá de un sexenio. “Es un gran mensaje para mandar a los mercados, es un gran mensaje para nuestro país de optimismo, de decir: ‘Aquí hay cosas que sí están funcionando’, esto sí es una cosa sólida, válida, que lo firman los tres países, signado por los ministros, es una apuesta al futuro y va más allá de un sexenio, no es este sexenio, es un instrumento que perdura hacia adelante”.
Desde la perspectiva de Kenneth Smith, jefe negociador técnico del acuerdo,las áreas con mayor oportunidad de crecimiento para México con el nuevo marco legal comercial, serán las ligadas a sectores como el automotriz y el agroalimentario.
“Creo que muchas de las industrias que están ligadas a estos sectores clave, en aeroespacial, automotriz, dispositivos médicos, son los que tienen muy buenas oportunidades de crecer, y por supuesto el ‘agro’ puede seguir creciendo enormemente y sobre todo en la parte agroindustrial, tanto en esos sectores como en los farmacéuticos podemos esperar un crecimiento en la inversión en México y en las exportaciones a nuestros principales socios”, indicó en entrevista.
Sin embargo, aún hay trabajo pendiente por hacer para ver los beneficios del tratado en acción.
“Me preocupa el lado estadounidense, donde el partido Demócrata tiene otras dinámicas”, afirmó Luis Rubio, director del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).
En ese proceso, el nuevo Gobierno de México tendrá que acercarse al Senado de la República para establecer un calendario de reuniones en un periodo de sesiones para que las comisiones en materia comercial puedan hacer el análisis.
Frentes abiertos
Más allá de la firma, los países están dejando algunos puntos pendientes sobre la mesa, como los aranceles al acero y aluminio mexicano que aún están vigentes, así como la reciente amenaza del presidente Donald Trump de imponer tarifas a los vehículos.
“México y Canadá, en materia de acero y aluminio, no somos una amenaza a la seguridad nacional de EU, y la Casa Blanca ha usado esta excusa para poner aranceles que son inapropiados e ilegales”, expuso en entrevista Luis de la Calle, socio de De la Calle, Madrazo, Mancera.