Solo hay el siguiente personal: dos verificadores en la plataforma de San Pedrito y uno en la de zona norte para el primer turno. En el segundo turno hay dos verificadores en San Pedrito con apoyo del jefe de la plataforma y uno en la zona norte, aunque en los recintos (terminales) hay personal completo”, dijeron fuentes de las agencias aduanales de Manzanillo.
Este lunes la crisis se profundizó por la presunta renuncia del total de los verificadores, así como por el exceso de revisiones de la Aduana y por la falta de experiencia en la operación aduanal por parte de los recién contratados quienes están generando enormes atrasos en la operación del puerto, expusieron las fuentes.
“Desde que quitaron al administrador llegó el personal de nivel central a hacer revisiones más exhaustivas y se subió el índice de rojos, lo que ha generado grandes retrasos en la entrega”; explicaron los informantes quienes argumentaron que solo existía hasta este miércoles un verificador para los contenedores que caen en semáforo rojo.
Manzanillo, el principal puerto mexicano, mueve anualmente más de tres millones de contenedores, lo que equivale a 250 mil unidades mensuales, es decir, unos 62 mil 500 semanales y 8 mil 928 contenedores diarios, tanto vacíos como llenos de exportación e importación.
El crac aduanal ocurre en un contexto del cambio de tres titulares en la Administración General de Aduanas (AGA) de México. El saliente del sexenio pasado en diciembre, Aristóteles Nuñez; en enero último Ricardo Peralta Saucedo quien dejó el cargo por la Subsecretaría de Gobernación el jueves 23 de Mayo y a partir de ayer ratificado por el Senado, el ex legislador Armando Ahued.
Al frente de la operación aduanera se encuentran de manera interina el almirante José Ramón Alcalá Pignon y José Luis Avendaño Salinas como nuevo jefe, mientras el nuevo Administrador General de Aduanas nombrará a quien asumirá el cargo de manera permanente.