Nunca como en 2019 el crecimiento de la economía mexicana dependerá tanto de lo que haga Donald Trump, el presidente estadounidense.
Y es que, ante la debilidad de las inversiones, las exportaciones seguirán siendo el pilar del crecimiento mexicano; pero un pilar mermado por la desaceleración económica esperada en EU y por las amenazas de Trump en materia comercial, principalmente al sector automotriz.
Las exportaciones representan para la economía mexicana el 38% del Producto Interno Bruto (PIB) y en 2019 los envíos al exterior seguirán creciendo.
Pero las ventas al exterior serán un pilar endeble ante la probabilidad de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, imponga aranceles a las importaciones automotrices, sin embargo, es la mejor posibilidad del PIB mexicano ya que las inversiones se encuentran deprimidas y así seguirán.
Inversiones deprimidas
La inversión extranjera directa (IED), brazo crucial para el crecimiento económico, cayó 1% anual durante el periodo enero-septiembre de 2018 de acuerdo con los datos más recientes de la Secretaría de Economía, al sumar un total de 24 mil 174 millones de dólares.
La IED del tercer trimestre por 4 mil 135 millones de dólares ha sido la menor de los últimos cuatro años para ese lapso. Las nuevas inversiones han impedido un descenso mayor, a pesar de que son 4.5% menores que 2017, pues han crecido cada trimestre mientras que la reinversión de utilidades y el ajuste de cuentas entre compañías registraron números rojos en septiembre.
Pero la inversión no reserva mejores augurios para el año venidero. Analistas consultados por el Banco de México redujeron a 4% la expectativa de crecimiento de la Inversión Extranjera Directa para 2019 en octubre a comparación mensual.
A lo largo de 2018 la inversión se ha inhibido por diferentes factores políticos y económicos que han generado incertidumbre, durante la primera mitad del año la renegociación del tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá y las elecciones presidenciales de julio fueron la principal causa.
Recientemente la confianza de los inversionistas se ha mermado como consecuencia de algunas decisiones tomadas por el presidente entrante, Andrés Manuel López Obrador, o bien por la falta de claridad sobre cómo se llevarán a cabo los cambios anunciados en las políticas.
El anuncio de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; la preocupación por el modelo de negocio de Pemex; la incertidumbre asociada a ciertos procesos legislativos y el impacto de algunos proyectos de gasto sobre las finanzas públicas, son los cuatro factores que más han afectado a los mercados financieros del país en la opinión de la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México.
Aunado a lo anterior, persiste incertidumbre en torno a la relación comercial de México con sus vecinos del norte, no obstante que ya se llegó a un acuerdo: “[Existen] posibles obstáculos para la ratificación de los acuerdos comerciales alcanzados en Norteamérica, principalmente ante los recientes cambios en la composición del Congreso de Estados Unidos”, aseguró la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno en la más reciente reunión de política monetaria.
Exportaciones, un salvavidas vulnerable
Las exportaciones en cambio, otro de los brazos del crecimiento económico, han sido su salvación. “Durante los primeros tres trimestres de 2018, la economía ha crecido a un paso moderado, beneficiada principalmente por el avance de las exportaciones y el consumo; mientras que la inversión continúa deprimida” aseguró un análisis realizado por Grupo Financiero Monex.
A pesar de que la balanza comercial es deficitaria con 139 mil 159 millones de dólares en los 10 meses contabilizados al momento, las exportaciones han recobrado fuerza con un crecimiento de 35% de enero a octubre para situarse en 41 mil 352 millones de dólares, luego de la estrepitosa caída de 14% mensual que tuvieron durante el primer mes del año al sumar 30 mil 718 millones de dólares.
Los analistas esperan que las condiciones existentes prevalezcan en 2019, es decir, que las exportaciones sigan siendo la salvación de la economía y que la inversión continúe deprimida.
“Gracias a una contribución modesta de las exportaciones netas, para 2019 se proyecta un crecimiento de 2.5%”, según las perspectivas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Se espera que las exportaciones sostengan al PIB el próximo año, a pesar de que su crecimiento disminuirá porque la economía de Estados Unidos desacelerará en 2019 y también en 2020, asegura la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). A Norteamérica se dirigen el 80% de las exportaciones mexicanas.
Sin embargo, las exportaciones no serán un pilar resistente. Si las tensiones comerciales entre México y Estados Unidos escalan, por ejemplo; si el presidente Donald Trump cumple su amenaza de imponer un arancel de 25% sobre la importación de automóviles y de 10% sobre autopartes, las exportaciones totales del país descenderán 10%, de acuerdo con previsiones del FMI. Alrededor del 25% de las exportaciones de México provienen del sector automotriz.
En 2019 el crecimiento económico de México será altamente vulnerable a las decisiones tomadas por Donald Trump, lo que impondrá alta presión a la promesa de crecimiento económico de 4% anual hecha por el presidente Andrés Manuel López Obrador y pondrá a prueba su habilidad de negociación con el gobierno norteamericano.