La transformación digital ha dejado de ser un tema del futuro para convertirse en un elemento del presente y en el actual ecosistema digital las empresas, especialmente las pequeñas y medianasdeben afrontar de forma proactiva la digitalización o arriesgarse a desaparecer.
Internet ha supuesto una revolución para la economía en general y para las exportaciones en particular, sí antes, llegar a potenciales clientes de distintas partes del mundo requería presencia física en el mercado de destino, ahora con una estrategia adecuada se pueden cerrar ventas con tan sólo un clic.
En España el ecommerce se ha incrementado, en el tercer trimestre de 2017 superó los 7.700 millones de euros, un 26% más que el año anterior según los últimos datos de comercio electrónico de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Entra en juego la omnicanalidad, la posibilidad de llegar al cliente de distintas formas, de equilibrar estrategias, de hacerlas converger y surge entre las empresas la necesidad de adaptar y transformar sus procesos a fin de que sus modelos de negocio puedan aprovechar las oportunidades que representa la tecnología, una realidad analizada por especialistas y representantes de instituciones públicas y privadas que impulsan a las empresas a dar el salto online y que lo definen como un salto hacia la supervivencia.