Para el armado de los modelos antes descritos, mensualmente se reciben un rango de 70 a 80 contenedores con materiales, que realizan un recorrido desde puertos japoneses hasta el puerto mexicano de Lázaro Cárdenas, para después vía carretera y en configuración de tractocamión doblemente articulado, llegan a la planta de Isuzu en el Estado de México.
Los 70 a 80 contenedores referidos son empleados en el ensamble promedio de 100 unidades mensuales, no obstante, en julio pasado se alcanzaron 114 unidades que salieron de la línea de producción, siendo el ciclo más alto, aunque el récord en los 10 años de la planta fue en diciembre 2018 con 120 unidades, “ello exigió una planeación precisa de los materiales, misma que se realiza con tres meses de antelación y está en función del área de ventas”, comentó Guillermo Hernández.
Pero la variación en la perspectiva de ventas no es el único elemento que debe considerarse, aunado a ello se tiene que hacer frente a factores como los acontecidos a inicio de 2019, en donde los integrantes de la CNTE bloquearon vías de comunicación, como la carretera que conecta con el puerto de Lázaro Cárdenas, aunque afectó en mayor medida la ruta ferroviaria hacia Morelia, capital de Michoacán.
“Nuestra configuración logística está orientada a priorizar al autotransporte para el movimiento de nuestros materiales, precisamente por la flexibilidad que se puede en cuanto a las rutas a emplear para llegar a nuestra planta”, precisó el Gerente de Planta de Isuzu Motors México.
Para hacer frente a los imprevistos logísticos, la planta de Isuzu mantiene en promedio un stock correspondiente a 1.5 meses de producción, “podemos hacer frente a las contingencias y atender los compromisos con nuestras ventas”, enfatizó.
Con presencia en México desde 2005, Isuzu cuenta con 41 puntos de venta a nivel nacional a lo largo del territorio nacional, a los cuales se envían las unidades ELF y Forward que se ensamblan desde las instalaciones de San Martín Obispo.
