Con el exitoso despegue de la misión InSight, la NASA se encuentra un paso más cerca de conocer las entrañas de Marte, el planeta vecino de la Tierra que se encuentra de media a unos 225 millones de kilómetros.
Hacia el corazón de Marte
Esta es la primera vez que una misión espacial tiene como único objetivo analizar “el corazón” del segundo planeta más pequeño del Sistema Solar, después de Mercurio. Hasta ahora, las misiones a Marte han capturado imágenes de la superficie, estudiado rocas, excavado en la tierra y buscado pistas sobre el agua que alguna vez fluyó en Marte, pero nunca se ha indagado en su interior. “El 99,9% de este planeta nunca se ha observado antes. Vamos a ir a estudiarlo con nuestro sismómetro y nuestra sonda de flujo de calor por primera vez”, señaló a los periodistas Bruce Banerdt, principal investigador de InSight, en un encuentro con los medios previo al lanzamiento.
En concreto, la misión InSight analizará la corteza, el manto y el núcleo de Marte y prevé que ofrezca una idea de cómo se originó el Sistema Solar hace aproximadamente 4,600 millones años. Así, Insight (Interior Exploration using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport) describirá el tamaño, la composición y el estado del núcleo del planeta rojo, el espesor y la estructura de su corteza y manto, y el estado térmico de su interior. Además, el robot geofísico también analizará la actividad sísmica de Marte y la frecuencia en la que el planeta recibe impactos de meteoritos.
Inicialmente, la exploración InSight debía haberse lanzado en marzo de 2016, pero una fuga en la cámara de vacío que rodeaba el sismómetro del módulo de aterrizaje forzó entonces el retraso y la posterior cancelación de la misión. La NASA ha tenido que esperar dos años para volver a tratar de poner en órbita a InSight porque Marte y la Tierra se alinean correctamente para misiones interplanetarias una vez cada 26 meses, y el problema con la cámara de vacío no se pudo arreglar antes de que se cerrara la ventana de lanzamiento.
En caso de que el trayecto espacial salga según lo previsto y sin contratiempos, la fecha estimada de aterrizaje en Marte es el próximo 26 de noviembre. La misión, que durará casi dos años, está financiada y coordinada en su mayor parte por Estados Unidos, pero también han participado diferentes países europeos: Alemania y Francia, sobre todo, aunque también otros como España.
La aportación española es una estación ambiental (REMS, por sus siglas en inglés) dotada de sensores meteorológicos para el entorno marciano que irá acoplada al InSight. En total, Estados Unidos invertirá 813 millones de dólares, mientras que entre Alemania y Francia sumarán alrededor de 180 millones en las investigaciones del proyecto. Esta suma de esfuerzos internacionales y el trabajo de cientos de investigadores y desarrolladores ha hecho posible que la NASA pueda decir hoy que se encuentra un paso más cerca de conocer las entrañas del planeta marciano, nuestro vecino interplanetario.