A pesar de que el regreso de la actividad industrial no será fácil y de las pérdidas que en los meses de cuarentena han sufrido muchas de las empresas del sector aeronáutico y aeroespacial instaladas en México, lo cierto es que se vislumbran algunas oportunidades para nuestro país que, si son bien entendidas y aprovechadas tanto por las autoridades federales y estatales como por el resto de la industria, pueden darle a México el empujón que necesitaba para estar a la altura del reto que se viene en los siguientes años.
¿En qué consiste la oportunidad? Bueno, en primer lugar hace tiempo que la Federación Mexicana de la Industria Aeronáutica y Aeroespacial (FEMIA) había alertado de la necesidad de darle profundidad a las cadenas productivas del sector. Esto significa que nuestro país necesita desarrollar proveedores en cada cadena pues muchos de los productos que se hacen en México se fabrican con partes traídas de otros países y aquí nada más se ensamblan o se les da un pequeño componente, lo cual implica que si la balanza comercial muestra 9,500 millones de dólares de exportaciones, por un lado, por el otro habrá más de 7,000 millones de dólares de importación de componentes. Es decir, sólo estamos poniendo un pequeño valor agregado.
Si pudiéramos ampliar y darle profundidad a la cadena, las importaciones se reducirían y el beneficio para el país sería mayor. Y este momento ha llegado porque, con la crisis del coronavirus, se ha visto que la dependencia que tiene este sector de la región asiática es percibida como un mal negocio por parte de los principales consumidores de partes de este sector, lo que permitiría a nuestro país contar con la anuencia de éstos para desarrollarse y a pesar de la disminución de la demanda que se espera en los próximos dos años, este lapso le daría a la industria mexicana la oportunidad que está necesitando para ampliarse.
Así, en el bloque norteamericano y europeo se está evaluando positivamente que México se integre a la red de proveedores con una fuerza mayor, lo que en el corto plazo significa ventas por 3,500 millones de dólares anuales y en el mediano, por 5,000 millones de dólares. La FEMIA cuenta ya con un inventario de 800 empresas establecidas en México que tienen capacidad para integrarse y que podrían apuntalar las fortalezas del sector aeroespacial.
Por lo pronto, la industria se prepara para regresar a las actividades en la llamada “nueva normalidad”, con un protocolo sanitario que garantiza que los trabajadores del sector no estarán expuestos al virus, o cuando menos reducirán el riesgo de contagios, a partir del 1 de junio.
Esto significa que las plantas contarán con aditamentos y procesos sanitizadores y que garantizarán la sana distancia, lo que podría implicar más turnos con menos personal, pero en principio ayudaría a reestablecer la fabricación de partes que son urgentes para los clientes y muy posiblemente no se reestablecerá al 100% hasta dentro de unos meses. No obstante, son excelentes noticias este regreso y estas oportunidades que se abren para nuestro país. Ojalá las aprovechemos.
Fuente:
Rosario Avilés-http://a21.com.mx/despegues-y-aterrizajes/2020/05/18/la-nueva-normalidad-una-oportunidad-para-mexico
