En su revista Informe, la Cámara de Comercio de Puerto Cabello, en su edición 14.832, relató que la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (CASA), habría recibido 563 toneladas de leche en polvo. Además, por el puerto principal de Venezuela, estarían entrando también otros productos, adquiridos por empresas públicas y privadas. La lista incluye cauchos, según consigna un artículo del diario El Impulso de Venezuela.
En relación a este punto, fue consultado, Jorge Aroca, presidente de la referida cámara y director de la coordinación de control de aduana para el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), quien detalló que el presente portuario se mantiene con un volumen reducido.
“Estamos trabajando a la mínima capacidad y el sector privado no tiene licencia o permisos para la importación”, afirmó. Asimismo, indicó que la carga de alimentos que llega al país es “consignada” a empresas del Estado y que no es posible cuantificar la cantidad de contenedores por rubro, debido a que dicha información ha sido manejada herméticamente.
“No contamos con datos exactos, pero efectivamente hemos visto cómo han arribado diversos productos de la canasta básica al país”, señaló Aroca quien reconoció que Venezuela ha recibido leche en polvo, además de azúcar, torta de soya, aceite de palma, entre otros productos.
Importación vs exportación
Respecto a las declaraciones del ministro venezolano del comercio exterior, Jesús Farías, quien ha afirmado que luego de la activación del motor exportación ahora son menos los contenedores que ingresan con mercancía extranjera y más los que salen con productos nacionales, a modo de comparación de años anteriores, Aroca precisó que el país ha registrado un repunte del 60% en la actividad exportadora, en comparación a cifras de meses anteriores.
A su vez, recordó que anteriormente no se contaba con exportaciones importantes.
Actualmente se descarga un promedio de 40 contenedores diarios de exportación y entran al puerto entre 80 y 100 en igual período, cifra que ratificó como positiva, dado que Venezuela, en el último tiempo, se había convertido en un país netamente importador.
Aroca acotó que el sector privado sigue haciendo esfuerzos por mantener algunos sectores de exportación, arriesgándose con dólares propios a importar sus materias primas.
Ingreso de materias primas
Sobre la importación de materias primas, valoró que la problemática en este tópico radica en la escasa oferta de dólares preferenciales, lo que ha hecho que algunas empresas, a través de sus exportaciones, logren financiar importaciones de estas, al retener el 60% de las divisas obtenidas con la venta.
Explicó que esto sólo sucede en empresas puntuales, puesto que no todas tienen la capacidad exportadora y, por lo tanto, se siguen requiriendo materias primas en el país.
Por su parte, Cipriana Ramos, presidenta de Consecomercio, manifestó que el sector del comercio es uno de los más interesados porque haya producción nacional, con la finalidad de poseer con mercancías para vender. “Pero el sector comercio, en este momento, no tiene nada que vender porque no hay importación ni producción”, sentenció.
En cuanto a los anuncios de representantes gubernamentales que se refieren a que al país ha ingresado efectivamente materia prima para la producción, señaló su anhelo a que se materialice el mensaje. “Si ha llegado materia prima, falta ver cuál llegó y si el país cuenta con todos los elementos para comenzar a producir”.
Subrayó que además se debe verificar si hay existencia de “elementos transversales”, que se requieren para explotar cada producto y llevarlo al mercado. Citó las bolsas, la tinta y repuestos.
En esa línea, destacó que la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustrias) no ha informado que haya tales existencias.
