Parecían dos amigos que se conocían de años. No paraban de sonreír y hablaban todo el tiempo. Los presidentes Evo Morales, de Bolivia, y Pedro Pablo Kuczynski, de Perú, en ocho horas consolidaron una fuerte confianza que se vio plasmada en la Declaración de Sucre, que tiene 13 acuerdos. El tren bioceánico ya tiene el aval de Lima y el puerto de Ilo podrá operar, con oficinas aduaneras nacionales y carga boliviana, en 18 meses.
Ni bien aterrizó al aeropuerto de Alcantarí, en el municipio de Yamparaez, Kuczynski dejó clara la figura: “A mi juicio y como lo dije en China hace poco, (el tren bioceánico) debería pasar por Bolivia en vez de por la selva brasileña”. Ese mensaje se recibió con satisfacción en el equipo boliviano, que espera al presidente peruano en el Centro Internacional de Convenciones y Cultura (CICC).
Dos días antes, los equipos técnicos de ambos gobiernos trabajaron el acuerdo en citas preparatorias. No había mucho obstáculo y solo se esperaba el aval de la delegación peruana.
Costo y tiempo de la obra
El ministro de Obras Públicas, Milton Claros, explicó que la construcción de la vía férrea interoceánica costará $us 10.000 millones y puede ser concluida en cinco años.
“Ya se terminó el trabajo con Perú y solo nos resta con Brasil. Perú está haciendo un estudio de viabilidad técnica que hasta principios de 2017 concluye, entonces solo nos queda coordinar con los constructores y la parte técnica boliviano-peruana”, detalló Claros.
El ministro añadió que existe la intención de China y Alemania de invertir en el proyecto.
Luego de firmar la Declaración de Sucre, Kuczynski volvió a dar el impulso al proyecto y remarcó que su Gobierno “hará lo que tenga que hacer” para que la vía férrea interoceánica sea una realidad. Morales, en reciprocidad, agradeció la predisposición y alabó la iniciativa por el costo económico y el menor daño ambiental.
“Este proyecto se convertirá en el canal de Panamá del siglo XXI o el Qhapaj Ñan, por su aporte a la integración y el comercio continental”, destacó el jefe de Estado boliviano, que anunció que son cuatro corredores bioceánicos que se consolidarían entre Bolivia y Perú. Tres por el Altiplano y uno por la Amazonia, en el norte.
Sobre el tema, el ministro de Autonomías, Hugo Siles, consideró que el proyecto convertirá a Bolivia en un polo de desa-rrollo y que su rol geopolítico en la región cambiará. “Nuestro país jugará un rol importante en el punto de vista geopolítico en Sudamérica, porque a la vez de ser el país que interconectará los océanos Pacífico y Atlántico, tendremos un rol como nudo energético”, dijo.
El trabajo en Lima
El vicepresidente peruano, Martín Vizcarra, manifestó que su país terminará su estudio de preinversión hasta el primer trimestre de 2017. “Se firmó el acta de entendimiento y el trabajo ya se lo está haciendo, hay todo el compromiso por parte de Perú”, remarcó.
Según un estudio del Ministerio de Obras Públicas, el 21% de la carga que transportará el tren bioceánico será la soya brasileña y un 11% la boliviana. Lo demás serán fluidos y minerales (zinc y hierro).
Sobre la operabilidad en el puerto de Ilo, el ministro de Economía, Luis Arce, detalló que en 18 meses Bolivia podría operar carga, en caso de que se mejoren las condiciones en el embarcadero.
“En el puerto de Enapu, en Ilo, se tiene que construir un rompeolas para que ‘viabilice’ la carga y descarga de los contenedores que Bolivia utiliza en los puertos chilenos. Si Perú agiliza, en 18 meses Bolivia podrá estar saliendo por Ilo”, informó Arce.
El ministro Claros, al respecto, explicó que existen dos compromisos para que Ilo pueda ser operable. El Gobierno de Lima invertirá en la construcción del rompeolas y La Paz debe garantizar carga para que el embarcadero sea competitivo.
“A corto y mediano plazo se potenciará traslado de carga a través del puerto de Ilo, se debe mejorar la infraestructura, que será por parte de Perú, y Bolivia debegarantizar carga”, aseguró Claros.
En Ilo, Perú autorizó la instalación de oficinas aduaneras bolivianas para que puedan operar la carga nacional, según explicó el vicecanciller Juan Carlos Alurralde.
En esa línea, el vicepresidente Vizcarra, de Perú, garantizó “todas las facilidades” para que Bolivia pueda utilizar el puerto de Ilo. “Se darán facilidades para que funcione una agencia aduanera en el puerto de Ilo, se darán todas las facilidades para que Bolivia pueda utilizarlo”, dijo.
El funcionario peruano señaló que en tres meses se podrá usar el puerto y en 18 se terminará la labor de mejoras en la infraestructura.
Además, existe un impulso del Congreso peruano para refrendar el Tratado de Ilo