Entre enero y junio de 2019, Bolivia exportó el equivalente al 0,72% del valor importado de calzados, de acuerdo con datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Según la información del IBCE, elaborada a base de reportes del Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta junio de este año, el valor de las exportaciones de calzado del país llegó a los 308 mil dólares, mientras que las importaciones fueron de 42,6 millones de dólares.
El año pasado, la relación entre importaciones y exportaciones de calzados también fue desigual, ya que las ventas externas llegaron a representar tan sólo el 0,78% del total del valor de las compras del exterior (ver gráfica).
Según el IBCE, en 2018, el principal proveedor de calzados para el mercado nacional fue Brasil, representando el 47% del total, seguido por China (31%), Vietnam (11%) e Indonesia (6%).
Asimismo, los principales destinos para los calzados fueron los departamentos de Santa Cruz (46%), Cochabamba (21%) y Tarija (20%).
Otros productos
En el caso de los textiles, hasta junio de 2019 Bolivia exportó 1,9 millones de dólares, mientras que importó más de 20 millones de dólares en prendas, telas, entre otros productos, es decir que las exportaciones representaron cerca del 9% del total del valor de las importaciones de textiles.
En el caso de los muebles de madera, las exportaciones al mes de junio alcanzaron los 4,3 millones de dólares, equivalentes al 62% de las importaciones, que sumaron 6,9 millones de dólares.
Restricción a las importaciones
El pasado 1 de agosto, el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural aprobó un nuevo reglamento de autorizaciones previas para tres rubros de productos: calzados, textiles y muebles de madera, con el fin de dificultar la internación de estos productos y apoyar la industria nacional.
Este reglamento fue posteriormente ratificado con la promulgación del Decreto Supremo 4010 el 14 de agosto pasado, el cual establece los productos sujetos a la nueva reglamentación de autorizaciones previas.
“Hemos aprobado una resolución ministerial para controlar el tema de las importaciones en los rubros de cuero, textiles y muebles, esto con el objeto de poder fortalecer nuestra producción en esos rubros”, señaló la ministra Nélida Sifuentes el día de la promulgación del decreto supremo.
La autoridad acotó que en el país se tiene capacidad productiva en distintas áreas; sin embargo, existen mercancías que ingresan del exterior, muchas veces de menor calidad y con precios con los cuales los productores no pueden competir.
Entre los nuevos requisitos que establece el reglamento se encuentra la presentación de certificados de no adeudo al Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), a la Aduana Nacional y a las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP), así como declaraciones juradas que acrediten que los productos que se importan son originales, nuevos y que los importadores cumplen con los reglamentos técnicos vigentes en el país.
De acuerdo con el presidente de la Confederación Nacional de Micro y Pequeñas Empresas (Conamype), Néstor Conde, el nuevo reglamento de autorizaciones previas no es más que una buena intención y espera que el Gobierno tome medidas reales para frenar, no sólo las importaciones legales, sino también el contrabando y colabore con la búsqueda de mercados.
“Nosotros vemos que estas medidas son sólo discurso. Pedimos que el Gobierno tome acciones reales que apoyen a nuestro sector, que se luche contra el contrabando y que se busquen nuevos mercados sin ver la parte política en ello”, manifestó.
Reglamento no prohíbe importaciones
La directora del Servicio Nacional de Verificación de Exportaciones (Senavex), Mayra Cárdenas, manifestó que el nuevo reglamento de autorizaciones previas no pretende prohibir las importaciones de los productos textiles, calzados y muebles de madera, sino, proteger la industria nacional.
“Esta vez se trabajó la actualización de un nuevo reglamento con la única finalidad de proteger a nuestra industria nacional. No estamos prohibiendo las importaciones, sino estableciendo mayores requisitos”.
La funcionario aclaró que esta medida no cierra la puerta a las importaciones, sino que fortalece los controles a los importadores para hacer más competitiva la producción nacional.
“No estamos prohibiendo la importación de estos productos, pero sí estamos fortaleciendo el marco regulatorio mediante el cual se obtienen las autorizaciones previas”, apuntó.
