Sin duda 2017 ha sido un año de revelaciones para la industria naviera, las que han sido generadas dentro del propio seno del negocio que ha sabido reinventarse luego de una intensa tormenta autoimpuesta. Según detalla la más reciente edición del informe Container Insight Weekly de Drewry, llegado diciembre, la ruta Asia-Norte Europa podría sobrepasar por primera vez en su historia la marca de 10 millones de TEUs transportados en un solo año.
Entre los motivos que explicarían el repunte de la actividad comercial estarían una temporada peak menos pronunciada pero más extendida que en años anteriores, mientras que el factor determinante sería el aumento del comercio online que mantuvo una demanda estable y pareja durante todo el año.
Las tarifas spot se mantuvieron ligeramente a la baja en comparación con los últimos 12 meses, pero aun así registraron niveles rentables sobre la históricamente inestable temporada de verano. Se espera que para el próximo año el intercambio comercial de la ruta crezca en un 3%, motivado principalmente por tendencias de crecimiento en el comercio ruso.
Las claves del éxito
Una combinación de factores claves fue determinante a la hora de establecer la meta de crecimiento. Primero que todo, una demanda estable durante todo el año eliminó la navegación de rutas sin contenedores, especialmente durante la época peak, en contraste con los tres años anteriores en los que se registraron este tipo de viajes a modo de manejar el exceso de capacidad. Además, la introducción del servicio SEANE de CMA CGM durante la época peak ayudó a equilibrar el tránsito de carga.
A futuro, se espera que la naviera gala suspenda el servicio extraordinario para permitir un equilibrio natural de la oferta-demanda de la ruta, junto con un alto nivel de organización frente a la llegada de buques ULCVs sobre los 14.000 TEUs que se espera entren al mercado durante 2018 y posiblemente en el inicio del 2019