Pese a que desde abril es posible que cualquier privado importe gasolinas por decreto presidencial, hasta ahora no ha habido una sola importación, pese a que se han solicitado ya 199 permisos.
Mientras las importaciones reales de gasolina a México hechas porPemex alcanzan niveles históricos, a los privados los tienen “amarrados” para importar.
Esto porque para importar necesitan contar con instalaciones adecuadas como gasoductos, terminales y bodegas, las cuales no son privadas, porque Pemex aún es dueño de dicha infraestructura, hasta que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) dicte las tarifas de almacenamiento y transporte que deberá cobrar la petrolera por usar sus instalaciones y también hasta que declare una temporada abierta para usar sus ductos.
Una temporada abierta es un lapso en el cual una compañía privada puede apartar capacidad de un ducto.
Por ejemplo, si Pemex sólo usa el 60 por ciento de un tubo que transporta Magna, otra compañía privada podría usar 20 por ciento yla petrolera, por ley, tiene que dar acceso al servicio, mediante una tarifa previamente acordada. Sin embargo, ese lapso para apartar capacidad en gasoductos, aún no se ha definido.
Una segunda razón por la que los privados no importan, para algunos más importante que las instalaciones, es la estructura de precios de la gasolina en México.
José Ángel García, presidente Nacional de la Organización Nacional de Expendedores de Petróelo (Onexpo) explicó que mientras se mantenga un impuesto a la gasolina como el IEPS tan alto, a ningún privado le va a convenir importar gasolina.
“En este momento, no están las condiciones o es incosteable poder importar por dos temas, como es el aspecto de los costos logísticos debido a que tenemos una infraestructura muy limitada que hace difícil recibir, transportar y almacenar combustible y el tema de impuestos por el que el consumidor final paga 50 por ciento de impuestos de cada litro, 6.50 pesos en un precio de 13.16 pesos”, explicó.
La Secretaría de Energía (Sener) informó que entre el primero de abril y el 15 de julio, las corporaciones privadas recién llegadas a México por la reforma energética, han solicitado 86 permisos para la importación de gasolinas y 113 para diésel.
Lo anterior, implica un crecimiento desde el corte de junio, cuando el total era de 79 para gasolina y 107 para diésel.
Gulf, Puma y Trafigura, están entre las firmas que en México más cantidad de litros a importar han solicitado, sin embargo, a la fecha aún no han traído ningún volumen de combustible.