Este nuevo acuerdo se alcanzó en Bali, Indonesia, en la facilitación del comercio (en gran parte en los procesos aduanales y portuarios), regulación de reservas alimentarias de los países y en un trato más favorable a naciones menos desarrolladas.
El último gran pacto multilateral se logró en 1994 con el antecesor de la OMC, el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), cuando se cerró la Ronda de Uruguay, con la que se redujeron aranceles, se abrió el mercado monetario y se dio mayor protección de la propiedad intelectual, entre otros cambios.
Un año después se estableció la OMC y se abrió en el 2001 un nuevo periodo de negociaciones (Ronda de Doha), con énfasis en la eliminación de los subsidios agrícolas que distorsionan el comercio y apoyo a los países en desarrollo y más pobres.
“Por primera vez en nuestra historia, la OMC ha llegado a un acuerdo”, comentó Roberto Azevedo, director general de la entidad, en la ceremonia de clausura.
VENTAJAS A EMERGENTES
El acuerdo además establece una lista de servicios generales de interés para los países en desarrollo que se adicionaría a la denominada “caja verde”. Ésta es la categoría de apoyos domésticos que se considera que no distorsionan el comercio (o que presentan una distorsión mínima sobre el comercio) y, por lo tanto, se permite la adopción de los mismos sin límites.
También fija disposiciones para mejorar el acceso a los mercados de países desarrollados de productos de algodón provenientes de países menos adelantados. Asimismo, prevé el desarrollo de asistencia para la producción en estos países.
Da acceso a los mercados libre de derechos y de contingentes para los países menos adelantados, y crea un mecanismo de vigilancia del trato especial y diferenciado.
Las negociaciones iniciadas el martes casi se agotaron en el último minuto, cuando Cuba rechazó aceptar un acuerdo que no ayudaría a forzar un levantamiento del embargo de EU sobre la isla. Cuba aceptó después un compromiso con EU.
