El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que, dentro de su estrategia para crear un mejor clima de negocios, suprimirá en 2019 el conocido como “exit tax”, un impuesto para los grandes patrimonios que deciden fijar su domicilio en el extranjero.
En una entrevista a la revista estadounidense “Forbes” puesta en línea este miércoles, Macron dijo que un impuesto como ese “no tiene sentido” porque “la gente es libre de invertir donde quiera”.
A su parecer, da un “mensaje negativo a los empresarios en Francia”, el de que a partir de un determinado patrimonio, “se te penaliza si te vas”.
La consecuencia es que algunos empresarios decidían expatriarse antes de montar su proyectopara no verse potencialmente afectados por ese gravamen.
Justificó su eliminación tomando como símil el matrimonio: “Si quieres casarte, no vas a explicar a tu pareja que ‘si te casas conmigo no serás libre para divorciarte’. No creo que la mejor forma de conquistar a una mujer o a un hombre al que amas. Por eso estoy a favor de la libertad para casarse y para divorciarse”.
El presidente francés hizo notar que este “exit tax” ofrece un pobre rendimiento en términos de ingresos fiscales.