Luego de que la pandemia sacudió con fuerza a la industria de vehículos pesados en México y en el resto del mundo, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y tractocamiones (ANPACT) está lista y en pie para sumar potencia al mercado interno, importante motor de la economía del país.
Si bien la producción mexicana de vehículos pesados igualó los niveles prepandemia hacia finales del tercer trimestre del año que acaba de terminar, favorecida por la demanda proveniente de Estados Unidos, el mercado doméstico permanece aletargado.
De tal forma que para este 2021, la ANPACT prevé la venta al menudeo de 30,711 unidades, cifra no tan lejana de los números de 2020, año en el que la economía tuvo su peor retroceso desde 1932.
En un entorno complejo, en el que la pandemia del SARS-CoV-2 no ha sido controlada y la inmunidad de la población —con un plan de vacunación— tomará varios meses, la Asociación tiene en la agenda 2021 bien definida.
Se trata de una serie de propuestas que deriven en igualdad de condiciones ante el ingreso de vehículos importados usados, cero trabas en los trámites del autotransporte ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y una ardua labor que sensibilice a los Gobiernos de todos los niveles sobre la importancia de incentivar la renovación vehicular.
En entrevista para TyT, Miguel Elizalde Lizarraga, Presidente Ejecutivo de la ANPACT, refiere: “Tenemos que continuar insistiendo con las autoridades sobre la importancia de impulsar el mercado interno, y si no es con un incentivo económico, entonces con un incentivo de que puedan circular por más tiempo las unidades más modernas. También se debe evitar la entrada al país de vehículos chatarra”.
En la búsqueda de tecnologías más limpias, expuso, los Gobiernos de los estados pueden formular incentivos que den un trato diferente a un vehículo Euro V, EPA 07 o superiores, respecto a modelos sin ningún tipo de tecnología que reduzca las emisiones de contaminantes.
Otro punto relevante en la mira de ANPACT es impulsar y apoyar a la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF) para que transite hacia la digitalización de los trámites con la finalidad de que, sin ir a una oficina de la SCT, las placas lleguen al domicilio de la empresa.
Esta urgencia surgió luego de que, con la reapertura de las actividades productivas, el reemplacamiento se convirtió en un cuello de botella para la renovación de flota, situación a la que su director Salomón Elnecavé y su equipo han respondido favorablemente.
El Presidente Ejecutivo de la Asociación que agrupa a las 14 empresas representantes de la industria automotriz de pesados en México, también incluye entre las acciones prioritarias de este año el insistir ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para que defina la fecha exacta en que habrá disponibilidad de Diesel Ultra Bajo Azufre (DUBA) en todo el país, aunque en este caso auguró que será a corto plazo cuando se tendrá una respuesta.
En la industria de pesados están encendidas las alertas, pues por cada 100 tractocamiones que colocan en el mercado interno, se importan hasta 57 unidades usadas desde Estados Unidos; en el caso de pasaje la cifra asciende a 76 autobuses.
Por ello, en la mira de la ANPACT está una norma mínima de estándares de calidad y seguridad, la cual ya está inscrita en el Programa Nacional de Normalización.
“Existe una asimetría normativa entre los estados y la federación, y al momento de hacer esta norma, queremos que haya un mínimo de dispositivos de seguridad y características técnicas de seguridad y calidad para todos los vehículos que se comercialicen en México, sea autotransporte inscrito ante la SCT o local”, Miguel Elizalde, Presidente Ejecutivo de ANPACT.
Factores de riesgo en el camino
Los expertos del sector privado consultados por el Banco de México (Banxico) adelantan una contracción anual del PIB de 9% el año pasado; y que este 2021 tendrá un rebote de 3.34 por ciento, ni siquiera la mitad del terreno perdido. A esto se suma la persistente pandemia.
La ruta económica no se visualiza fácil; sin embargo, mientras el grueso de la población no tenga inmunidad, la amenaza más grande para la industria de pesados es el incremento de contagios por COVID-19.
“ Mantenemos todas las medidas de seguridad, pero si llega un cierre total de cualquier ciudad en el país, se para totalmente el movimiento de mercancías, de personas, de todo. Hay preocupación, porque no existe una homologación de criterios a nivel nacional para nuestra operación si aumentan los contagios”, Miguel Elizalde, Presidente Ejecutivo de ANPACT
A la crisis sanitaria se añaden las políticas públicas sorpresivas, como son los cambios en la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Impuesto Sobre la Renta (ISR), la eliminación de aranceles para la importación de automóviles y camiones eléctricos nuevos y la propuesta de ley del Ejecutivo federal para prohibir la subcontratación laboral.
“Aunque se venía platicando el tema del outsourcing, se generarán cambios que esperamos que impacten lo menos posible en la cadena. Nosotros cumplimos con el outsourcing, pero hay otros que no cumplen con los compromisos fiscales, de modo que estamos completamente de acuerdo con que se regule, pero no en tratar de arreglar lo que no está descompuesto”, Miguel Elizalde, Presidente Ejecutivo de ANPACT.
La tormenta trae aprendizaje
La pandemia que en marzo pasado dejó sentir sus primeros efectos en la vida de los mexicanos, también ha dejado enseñanzas. Además de la necesidad de agilizar los trámites de la DGAF de manera electrónica, las armadoras del país han aprendido que tienen que enfocarse más en la comercialización de unidades a través de medios digitales.
“La pandemia ha visibilizado la importancia del transporte de carga y pasaje, precisamente porque éstos están atendiendo temas de emergencia sanitaria, de alimentos, mercancías, medicinas, de personal médico. Por eso, debemos acelerar los procesos tecnológicos y los transportistas deben recibir facilidades para su reactivación y la renovación de sus vehículos”, Miguel Elizalde, Presidente Ejecutivo de ANPACT.
El aprendizaje llega a Expo Transporte ANPACT 2021
El aprendizaje también llegó a Expo Transporte ANPACT 2021, uno de los primeros encuentros de negocios que serán abiertos y que recibirán a sus visitantes del 6 al 8 de octubre en el Centro Expositor Puebla, con un amplio despliegue tecnológico para reducir riesgos de contagio por COVID-19, lo cual facilitará una interacción más dinámica y vanguardista.
“El 2021 es un año muy importante para Expo Transporte; vamos muy bien con la comercialización, incluso mejor de lo esperado. Es un encuentro de negocios, y qué mejor que impulsar la reactivación económica con un evento de los más grandes en cuanto a exposición de vehículos de pasaje y de carga en América Latina”, Miguel Elizalde, Presidente Ejecutivo de ANPACT
Así se visualiza el camino por recorrer para el sexto productor más importante de vehículos pesados en el mundo; donde 256,603 vehículos pesados reportados ante la SCT tienen una antigüedad promedio de 19.1 años, o dicho de otra forma, 42% de las unidades totales registradas en la Estadística Básica de 2019 –en su mayoría con un hombre-camión al volante– requieren ser renovadas.
Fuente:
Nancy Balderas Serrato-https://www.tyt.com.mx/nota/mercado-interno-motor-que-debe-ponerse-en-marcha-anpact