En el último mes, el Gobierno mexicano ha movilizado toda su influencia en Washington para conseguir que el acuerdo comercial atraviese los pasillos del Capitolio antes de terminar el año.
La misión parece improbable, en vista del proceso de destitución que se sigue en la Cámara de Representantes contra el presidente estadounidense Donald Trump.
En la misiva de cinco folios, enviada el 14 de octubre, López Obrador ofreció subir el salario mínimo al menos en un 2% por encima de la inflación anual y a destinar unos 900 millones de dólares en los próximos cuatro años para cambiar el sistema de justicia laboral y lograr que las disputas entre trabajadores y patrones se resuelvan con más rapidez.
La estrategia busca elevar el estándar de las condiciones laborales de los trabajadores en México, la mayoría en el sector informal, todavía lejanas de las que existen en Canadá o Estados Unidos.
*Fuente: http://www.elpulsolaboral.com.mx/