De acuerdo con el director de ProMéxico en Doha, Juan Antonio Zepeda, se trata de un mercado con un potencial superior a 1,600 millones de personas en países como Estados Unidos, Canadá, Europa, Asía, África, Indonesia y Malasia. Por ende, esta certificación es un pasaporte para llevar a aquellas naciones comidas permitidas por la ley islámica.
“La población musulmana representa una oportunidad de mercado a nivel global”, de ahí que México busca ganar más terreno en el mercado árabe y, por ello, varias empresas mexicanas viajarán a Dubai a participar este mes en la edición 23 de la feria de la industria alimentaria Gulfood, explicó el funcionario.
En el atlas agroalimentario 2017, elaborado por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), se especificó que 120 empresas tendrían la oportunidad de diversificar la exportación de sus productos agrícolas y pesqueros a los países árabes.
Entre ellos están: la carne, los sustitutos de proteína animal, el dátil, los berries, el aguacate, el ajo, el tomate, la zanahoria, el brócoli, el maíz, las hortalizas, la calabaza, las sandias, el limón, el nopal fresco, líquido y en polvo, las conservas de chile jalapeño y chipotle, chile habanero, la miel, el garbanzo, el atún, las especias y las salsas.
Por otra parte, el representante de ProMéxico destacó que nuestro país también tiene amplio potencial para incursionar con productores o servicios de los sectores automotriz, farmacéutico y construcción, entre otros, hacia aquellos países.
Actualmente, comentó Zepeda, el intercambio comercial entre México y los países árabes es de cerca de mil 800 millones de dólares, y por más de 563 mil millones de dólares de exportaciones a los países del Consejo de Cooperación del Golfo -Arabia Saudita, Qatar, Eméritos Árabes Unidos, Bahrain, Kuwait y Omán.