El paro de las plantas cerveceras por la pandemia del coronavirus (COVID-19) no sólo ha generado un problema de desabasto y alza en los precios del producto en algunas partes del país, sino que también podría provocar que México deje de ser una potencia exportadora.
Karl Siqueiros, la directora general de Cerveceros de México, señaló que en 2019 la producción de cerveza fue de 124.5 millones de hectolitros y las exportaciones llegaron a 40.1 millones de hectolitros. Con un valor de 4,858 millones de dólares, representan 25% de las exportaciones agroindustriales de México. La balanza comercial de cerveza alcanzó un superávit de 4,763 millones de dólares.
“México es el país número uno a nivel global de exportación de cerveza, ahorita que no estamos produciendo hay muchos compromisos que se tiene que cumplir, podríamos pasar de ser potencia exportadora a importadores (…) el impacto ante la falta producción, exportación y distribución es evidente, impacta en la economía”, afirmó.
De hecho, la representante del sector cervecero en México comentó que en muchos otros países afectados por el COVID-19, la industria fue considerada como esencial y no paró, debido a la importancia de la huella de la cadena de valor.
De acuerdo con Siqueiros, el sector genera 650,000 empleos directos e indirectos, desde el campo, producción y comercialización, los cuales podrían estar en riesgo de continuar el cierre de sus operaciones.
En este sentido, la directora de la Cámara señaló lo que en este momento lo que se está viendo es el impacto económico en cuanto los ingresos de los comercios que venden cerveza, ya que por ejemplo de los tenderos hasta 40% de sus ventas totales provienen de la cerveza.
Asimismo, expuso que de la cebada viven más de 5,000 familias de agricultores, pero las compañías compraron la que habían acordado, 18,000 toneladas como apoyo; la otra parte que tiene que ver con la comercialización del producto, es decir, en tienditas, restaurantes, teatros y bares, pero puede estar en riesgo la cadena de valor si uno de estos eslabones falta o está flojo.
Karla Siqueiros señaló que la industria está en pláticas con las autoridades para volver a operar y ha presentado propuestas para que se les considere una industria esencial, tomando en cuenta el valor de la cadena y el impacto que tiene en miles de familias.
“Por parte de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) tuvimos la carta donde se reconoció la relevancia de la cerveza en el sector agroindustrial, la cerveza representa 25% de las exportaciones agroindustriales del país, pero por el lado de salud no ha habido apertura para este u otros sectores”, detalló.
La directora de Cerveceros de México dijo que es necesario que la cadena de valor esté funcionando desde el eslabón donde arranca, hasta el último y están preparados para cuando las autoridades sanitarias les digan que pueden empezar otra vez a producir hacerlo con las más altas medidas sanitarias y de seguridad.
Escasez y altos precios, la consecuencia
El paro de plantas de cerveza derivado de la cuarentena ha generado escasez de productos en pequeñas tienditas, tiendas de conveniencia e incluso supermercados, así como plataformas de comercio electrónico. Además del incremento de precios en algunos casos.
“Lo que está es lo que se distribuyó antes de que se parara la producción, nosotros dejamos de producir, dejamos de distribuir, el problema o lo que se está viendo de escases es por la capacidad que tienen los propios negocios de almacenar (…) desde que paramos el 6 de abril no ha salido ninguna cerveza de ninguna planta o centro de distribución”, precisó Karla Siqueiros.
Una tiendita no tiene una bodega y ahí es donde las compañías llegaban a entregar el producto con cierta periodicidad, en el caso de las tiendas de autoservicio, cuya capacidad de almacenaje es mucho más amplia es lo que están sacando.
De hecho, la semana pasada, el director de Relación con Inversionistas de FEMSA, Juan Fonseca, señaló que el abasto de cerveza es un problema, ya que si bien todavía tienen stock de Modelo y Heineken, cuando se queden sin el producto, las consecuencias para el negocio serán negativas.
En Beerhouse, plataforma de Grupo Modelo, no están disponibles marcas tradicionales como Modelo Especial clara u oscura, Victoria y Corona. Y en Mercado Libre, plataforma en la que Heineken comenzó a vender su portafolio de productos, solo están disponibles marcas importadas o su variedad de cidras.
En las tiendas de autoservicio, la cerveza que aún está a la venta son marcas importadas o artesanales, cuyo precio normalmente es mayor que las de Grupo Modelo o Heineken, oscilando entre los 30 y 70 pesos.
Mientras que muchas de las tiendas de barrio no cuentan con cerveza desde hace días y otras han tenido que incrementar los precios para costear los costos de traslado desde expendios o abarroteras.
Por ejemplo, el precio de las ‘caguamas’ pasó de un promedio de 38 pesos a hasta 55 pesos, lo que representa un incremento de 44.7%, mientras que los latones de 455 mililitros pasaron de 18 pesos por unidad hasta los 25 pesos, lo que representa un alza de 38.8%.
Según datos de la consultora Nielsen, las ventas de bebidas alcohólicas crecieron 63% entre el 5 y el 11 de abril, derivado de las medidas implementadas por el gobierno para contrarrestar la velocidad de contagio de COVID-19.
La firma señala que luego de que Heineken y Modelo hicieran público su anuncio de detener la producción temporalmente, el impacto directo fue sobre sus ventas en distintos canales, de hecho, la categoría de cerveza se convirtió en la segunda de mayor aportación al crecimiento en supermercados, aumentando 83% en valor, tan sólo detrás de leche blanca.
Fuente:
Expansión MX-https://expansion.mx/empresas/2020/05/05/mexico-arriesga-su-liderazgo-como-exportador-de-cerveza-por-el-covid-19