Por su parte, los pedimentos de exportación en el primer trimestre de 2017 se ubicaron en 596,722, alcanzando un crecimiento de 5.2%; es decir, 29,788 más.
Los importadores deben presentar electrónicamente, directamente o a través del agente de aduanas o representante legal, el pedimento, junto con los siguientes documentos: factura comercial; conocimiento de embarque marítimo, guía aérea o documento de transporte; documentos que acrediten el cumplimiento de las regulaciones no arancelarias, cuando corresponda; documentos que demuestren la procedencia y el origen de las mercancías para aplicar aranceles preferenciales, derechos compensatorios y cupos, o marcado de país de origen.
Adicionalmente, el documento en el que conste la garantía, cuando el valor declarado sea inferior al precio estimado por las autoridades; y un certificado de peso o volumen expedido por empresas certificadoras autorizadas por el SAT en el caso de las mercancías importadas a granel por vía marítima.
Cuando se trata de mercancías que puedan representar un riesgo para la salud pública y la seguridad nacional, hay que adjuntar también información que permita la identificación, el análisis y el control de esas mercancías.
Una vez realizado el pago de las contribuciones correspondientes y siempre que se cumplan las regulaciones no arancelarias, el agente de aduanas o el representante legal verifican electrónicamente la información del pedimento. Hecho esto, las mercancías se presentan ante la autoridad aduanera, junto con el pedimento de importación y demás documentos requeridos, y se activa el mecanismo de selección automatizado.
Si el mecanismo determina que se debe practicar un reconocimiento aduanero, la autoridad aduanera revisa los documentos e inspecciona la mercancía. Si no se detectan irregularidades que puedan dar lugar al embargo precautorio de las mercancías, éstas se entregan de inmediato.
Independientemente del resultado del mecanismo de selección automatizado, la autoridad aduanera se reserva el derecho de emitir una orden de verificación de la mercancía o ejercer cualquiera de sus facultades de comprobación.