“No le tenemos miedo a la volatilidad o a la incertidumbre. Los momentos difíciles tienen su lado bueno: ofrecen oportunidades de alta rentabilidad que no verías en un momento de calma y estabilidad.”, dice Stephen Forshaw, director general de asuntos públicos, gobierno y sustentabilidad de Temasek.
“Vivimos una época de tensión geopolítica, Brexit, Grecia, Brasil, una era de disrupción en los mercados por la llegada de nuevos jugadores tecnológicos, como Uber, Airbnb. Estamos aprendiendo a vivir con ello. Tenemos una visión de largo plazo y recursos suficientes para tener un portafolio con riesgos balanceados, por geografía o por industria”, explicó en entrevista.
Forshaw estuvo en México por unos días y quiso dejar claro que su plan es incrementar la presencia en México. “Este país tiene enorme potencial”, dice el ejecutivo de origen australiano, “llevamos 10 años aquí y hemos invertido 1,600 millones de dólares. Hemos crecido nuestra oficina en México porque estamos buscando nuevas oportunidades”.
En México han invertido en BanBajío, Pangea, Supraterra, Banorte, Be Grand, José Cuervo y en el Grupo Diagnóstico Proa (El Chopo), “nuestro balance es extremadamente positivo. Para decidir nuestras inversiones, no nos fijamos en los grandes agregados, como cuánto crecerá el PIB, sino en el potencial de una empresa”, dice Lorenzo González Bosco, director general de Temasek en México.
A la expectativa
En lo que se refiere a México, en los próximos meses, Temasek estará atento a dos cosas: las decisiones de política macroeconómica que tomará el nuevo gobierno y lo que pasará con la economía de EU en los próximos 6-18 meses.
Stephen Forshaw lo explica así: “Con la llegada del nuevo gobierno, es normal que haya cambios, lo entendemos y lo respetamos. Más allá, estamos conscientes de que hay una curva de aprendizaje”. Respecto a la economía de Estados Unidos, dice: “Todos los expertos anticipan que vivirá una desaceleración. La forma en que ésta ocurra impactará en la economía mexicana”.
Temasek es el fondo de inversión global del gobierno de Singapur. Cuenta con activos equivalentes a 235,000 millones de dólares, de los cuales 27% está invertido en Singapur y 26%, en China. Latinoamérica tiene apenas 1% de la cartera total. México fue la primera oficina abierta en la región, luego vino São Paulo en Brasil.
El fondo basado en Singapur creció su oficina en México el año pasado, “porque reconocemos su enorme potencial”, dice Stephen Forshaw.
“Estamos buscando oportunidades en varias áreas: logística; transporte; infraestructura consumo; telecomunicaciones; bienes raíces; servicios financieros, y de salud”.
Banco del Bajío ejemplifica una de las cosas que Temasek busca, de acuerdo con Forshaw y González Bosco: “una empresa con potencial para crecer, bien administrada y con una presencia creciente en su mercado”.
Uno de los casos no exitosos de este fondo en México fue Oro Negro. González Bosco lo explica así: “Los cambios en los precios del petróleo fueron de tal magnitud que alteraron significativamente las variables del negocio. Creemos que hicimos lo correcto al entrar, cuando entramos, y también creemos que hicimos lo correcto al salir”.
Oportunidades
Es muy amplio el rango de oportunidades que visualizan en México, explica: “La integración con América del Norte seguirá y eso hará que crezcan las necesidades de cierto tipo de infraestructura y servicios; el comercio electrónico está llamado a vivir un auge y eso significa mayor demanda de transporte, almacenamiento y logística; por otra parte, hay un cambio demográfico importante que traerá demanda de servicios de salud”.
El sector energético no aparece en su lista de prioridades ahora, “nos gustaría tener una idea más clara de lo que será la política para este sector en la próxima administración, antes de tomar una decisión. Por lo pronto, nuestra posición es wait and see, esperar y ver, dice Stephen Forshaw.
El ejecutivo de Temasek Global explica: “Nuestra estrategia de inversiones es muy flexible. No definimos de antemano una cantidad para un país o para un sector. Si quisiéramos cumplir de forma rígida con una meta de inversiones, esto nos haría cometer muchos errores”.
Temasek es un fondo de inversión que busca entrar en el capital de las empresas, pero no quiere hacerse cargo de la gestión, explica Lorenzo González Bosco, “nuestro objetivo es localizar empresas que tienen una gestión impecable, pero no cuentan con los recursos de capital para desarrollar todo su potencial. Cuando estamos analizando, nos dice mucho de ellas que quieran aceptar un fondo internacional como aliado”.
El proceso de detección y análisis de una compañía puede llevar máximo tres meses; la negociación, de tres a seis meses, y la aprobación, un máximo de 90 días. “En total, entre nueve meses y un año. Es suficiente para conocer la empresa y establecer una relación de confianza, es como un cortejo, previo al matrimonio”, comenta González Bosco.