A finales del próximo año, México podría convertirse en el cuarto productor de autopartes en el mundo y despojar a Alemania, debido a que se espera la llegada de más empresas que atiendan la demanda de las armadoras de BMW, Mercedes Benz, Toyota y las automotrices chinas, afirmó Oscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Precisó que esto llevaría a alcanzar la producción de 100,000 millones de dólares, con un crecimiento de 10% de nuevas piezas, respecto al 2018.
En entrevista, el representante de las empresas de partes y componentes destacó que la pugna comercial entre China y Estados Unidos ha empujado a proveedores chinos de piezas eléctricas (baterías) y electrónicas (cables, sensores, otros) a que busquen instalarse en nuestro país, pues ya no podrán absorber los costos de exportación desde Asia con un arancel de 25% impuesto por Donald Trump.
“Hay una serie de productos que se fabrican en China y se está considerando, se pudieran producir en México”, adelantó Albín.
Al cierre del 2018, la industria mexicana de autopartes se mantuvo como el quinto productor, por debajo de China que ocupa el primer sitio, seguido por Estados Unidos, Japón y Alemania.
“El hecho de rebasar a Alemania no se trata de crecer por crecer, tenemos que echar raíces y desarrollar materias primas”, explicó.
De acuerdo con el presidente de la INA, México tiene que lograr encadenamientos productivos, por ejemplo, si la fábrica que se tienen empaca y manufactura, entonces debes hacerte de proveedores para que ya no sea tan fácil que te puedes mover.
La ventaja de México es que está en el centro del mundo comercial, al sur de Estados Unidos y dentro de América del Norte y tenemos alrededor de 600 proveedores que son considerados como grandes exportadores de partes a todo el mundo.
Refirió que también la geografía tiene un punto en favor de México, pues transportar un contenedor desde nuestro país a Nueva York toma cinco días, mientras que a Los Ángeles se ocupan cuatro días. En cambio, hacerlo desde China toma 32 días hacia Nueva York y 18 días a Los Ángeles.
“Tenemos una ventaja logística contra otros países importantes de comercio internacional”, acotó.
El costo logístico de transportar un contenedor de Monterrey a Chicago es de 3,000 dólares, en tanto que hacerlo de Shanghai a Chicago cuesta 5,000 dólares.
Durante los tres últimos sexenios, pero sobretodo el de Enrique Peña Nieto, se realizó un trabajo excepcional para allegar capitales en la industria automotriz, pues se tiene contabilizado que 36,000 millones de dólares aterrizaron. “Esto demuestra que somos un país atractivo para los capitales extranjeros”, insistió Oscar Albín.
“Mientras en el contexto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte se sigan produciendo más de 17 millones de autos, como México estamos beneficiados. Que si Estados Unidos se pelea con el mundo y hace que se instalen más fábricas en la región, yo contento, porque a Japón no le vendo nada si es un auto hecho en ese país, pero si es fabricado ese mismo en EU, le vendo 4,000 dólares”, concluyó.
