México importará cannabidiol, un extracto de mariguana, para comercializar productos con fines medicinales, a pesar de ser una potencia mundial en el cultivo de la planta. Esto, mientras estados como California, en Estados Unidos, han aprobado el uso recreativo de la planta.
Esto a raíz de la reforma a la Ley General de Salud, según señaló en diciembre pasado el titular de la Comisión Federal para Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Julio Sánchez y Tépoz, quien explicó que durante el primer trimestre de 2018 se podrán comercializar en México los primeros productos de mariguana medicinal tras la publicación del reglamento correspondiente a cargo de la dependencia.
“Estamos previendo que, en el momento en que el Diario Oficial de la Federación publique el reglamento, y pasados 30 días ya tendremos la norma y podremos empezar a autorizar la importación o registro de productos. En el primer trimestre de 2018 tendremos ya en México los primeros productos a base de cannabis”, dijo el funcionario el 19 de diciembre pasado.
Agregó que con el nuevo reglamento, ya no será necesario solicitar licencias para importar productos con cannabidiol, los cuales son utilizados en su mayoría por pacientes pediátricos con epilepsia, problemas dermatológicos y cáncer.
Sin embargo, esto implica que la materia prima para desarrollar productos medicinales a base de mariguana tendrán que ser importados, ya que el reglamento aprobado por la Cofepris no contempla la legalización del autocultivo para fines comerciales. “La reforma previó que la siembra sólo se haría para investigación con fines terapéuticos; al momento no se ha recibido ninguna solicitud para estos casos”, agregó Sánchez y Tépoz.
Lo anterior provocó que organizaciones civiles criticaran que el reglamento de la Cofepris “se quedó corto” frente a lo que ocurre en otros estados de la Unión Americana. De ahí que organizaciones como Mamá Cultiva, Bienvenido a Holanda y México Unido Contra la Delincuenciaya alistan amparos ante la Suprema Corte para que se le realicen las modificaciones necesarias.
Una situación que también fue cuestionada por el exdiputado federal del PRD, Fernando Belaunzarán, quien ha sido uno de los mayores promotores de la despenalización de la mariguana dentro del Congreso mexicano.
Un hecho que también fue criticado por la investigadora de Estudios Jurídicos del CIDE, Catalina Pérez Correa, quien calificó de “absurdo” que los mexicanos tengan que importar la materia prima para la elaboración de medicamentos a base de mariguana, aún cuando paradójicamente México es potencia en el cultivo ilegal de la hierba.
De acuerdo con datos de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) en su informe de 2017, México es el segundo país con mayor hectáreas de cultivo de cannabis a nivel global, con 15 mil, sólo detrás de Marruecos con 47 mil hectáreas dedicadas al cultivo de la planta. Le siguen Nigeria, en tercer lugar con poco más de 4 mil 500 hectáreas, Líbano con 3 mil 500 y Paraguay con 2 mil 780 hectáreas.
Las áreas más grandes de erradicación de cultivo de cannabis durante el período 2010-2015 fueron reportadas por México, seguidas de Marruecos y Nigeria, agrega el informe.