“No podemos ser una amenaza, además, tenemos una industria integrada donde el acero y aluminio forman parte integral de esas cadenas”, dijo la responsable del gabinete económico del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
México importa más cantidad de acero y aluminio de los productores estadounidenses, que lo que vende de esos metales al país vecino, esgrimió la funcionaria.
El presidente estadounidense, Donald Trump, alega supuestos daños causados a la industria del país por el libre comercio, y ordenó una investigación basada en un pasaje de una legislación contra amenazas a la seguridad que data de los años 1960 (Sección 232 de esa ley) para establecer si las importaciones de autos son susceptibles de ser gravadas hasta por 25%.
“Además del déficit que tenemos (en la balanza comercial de la industria metalúrgica), la integración y el tratado de libre comercio nos lleva a una estrategia en la que vamos a plantear la eliminación de la (sección) 232”, agregó la funcionaria acerca de la petición que presentará al responsable comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer.
El 31 de mayo de este año, Trump puso fin a una exención a México, Canadá y a la Unión Europea (UE) para comenzar la imposición de aranceles de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio desde esos países.
Esa misma fecha, el país latinoamericano respondió con medidas equivalentes a diversos productos como aceros planos (lamina caliente y fría, incluidos recubiertos y tubos diversos), lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos, entre otros, hasta por un monto equiparable al nivel de la afectación.
Asimismo, México abrió un proceso contra EEUU a principios de junio en la Organización Mundial de Comercio (OMC) porque considera que las medidas impuestas por la Casa Blanca, al amparo de la Sección 232 de su legislación sobre seguridad nacional, “violan el acuerdo sobre salvaguardias de la OMC”, al aplicarse “de manera injustificada y bajo el argumento de seguridad nacional”.
El comercio bilateral de México con EEUU está valuado en 500.000 millones de dólares, de los cuales 3.000 millones de dólares corresponden a productos acereros.
Durante las negociaciones comerciales que culminaron con la firma del nuevo Tratado México EEUU y Canadá (T-MEC), el 30 de noviembre pasado en Buenos Aires, las partes acordaron una misiva paralela que exoneraría a México de impuestos de 25% a sus exportaciones automotrices que EEUU podría imponer si la investigación concluye que amenazan la seguridad de ese país.
Esa carta aseguraría un arancel cero hasta cierto límite del crecimiento de sus exportaciones de autos a EEUU, que podría alcanzarse en 2019, y para las ventas de autopartes sin ensamblar que se rebasaría mucho más tarde, hasta 2039.
