Señaló que la guerra comercial entre China y Estados Unidos está generando un daño a ambos países, por lo que China pierde terreno en la economía estadunidense y “México va a ser el recipiente de los procesos que ya no se dan en China, el beneficio para México será muy, muy, limitado, a menos que México haga las cosas correctas, si lo hace sí podemos aprovechar este beneficio”.
En este sentido mencionó que los beneficios se verían en reducir los aranceles hacia terceros países para tener insumos a precios internacionales, así como permitir una mayor entrada de bienes chinos y de otros países asiáticos, explicó el coordinador del Diplomado sobre Negociaciones Comerciales Internacionales en el Colegio de México.
“El crecimiento en las exportaciones de México no será demasiado grande y tendrá un impacto reducido en el Producto Interno Bruto del país, muy, muy, reducido”, comentó. En este contexto, el jefe de la unidad de prácticas internacionales de la Secretaría de Economía, Víctor Aguilar Pérez, mencionó que la Organización Mundial del Comercio (OMC) debe hacer frente a grandes retos que amenazan su funcionamiento por primera vez en su historia. “La OMC debe mostrar al mundo su capacidad para atender los desafíos comerciales del siglo veintiuno y continuar siendo el centro neurálgico de un comercio basado en reglas”, destacó. Explicó que después de 33 años de apertura económica, México es un actor relevante, pues ocupa el lugar número 12 entre los países exportadores, en el que su comercio exterior representa más de 75 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Al cierre del año pasado México participó con 2.3 por ciento de las exportaciones y con 2.4 por ciento de las exportaciones mundiales y su aportación al PIB mundial fue de 1.4 por ciento, explicó en el marco de la cláusula del Diplomado Guillermo Aguilar Álvarez sobre negociaciones comerciales internacionales el Colegio de México.
