Esto significó un incremento de 0.5% frente al año pasado, desplazando así al gigante asiático, que un año antes fue el principal socio comercial e imponiéndose también sobre Canadá.
El año pasado las exportaciones mexicanas a Estados Unidos acumularon un total de 358,126 millones de dólares, tocando un máximo histórico y significó un crecimiento de 3.5%; mientras que las importaciones sumaron un total de 256,374 millones, una disminución de 3.4% frente al 2018. Estos datos arrojan un superávit comercial por 101,751 millones de dólares a favor de México, un incremento de 26.2% frente al año pasado.
Esto significó que el comercio con México fue del 14.82% total del comercio exterior de Estados Unidos el año pasado, mientras que el de Canadá el 14.77% y el de China el 13.5%.
Un año antes, es decir, en 2018, México ocupaba el tercer lugar como socio comercial de EU, representando el 14.5% del total del comercio exterior de ese país, en tanto que China era su primer socio comercial, significando el 15.7% mientras que el de Canadá fue del 14.7%.
Hay dos razones principales para explicar la caída de China, primero las tensas relaciones que tuvieron desde 2017 y la guerra de aranceles a la cual México encontró la salida con un acuerdo migratorio para proteger la frontera sur. Hasta este año las relaciones comerciales entre EEUU y China comenzaron a mejorar y ya se encuentran en la negociación para retomar los tratados.
La segunda es la crisis sanitaria que está azotando en Asia, principalmente en China, el virus del coronavirus está afectando gravemente las exportaciones de productos lo que pronto se reflejará en términos económicos negativos para el gigante asiático.
México debe aprovechar la coyuntura para consolidarse como el principal socio comercial de los Estados Unidos y para ello el Gobierno federal tiene que fortalecer programas esenciales como el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo, el Programa Especial de Productividad y Competitividad, estos programas deberán contar con los siguientes elementos: elevar el contenido nacional de los insumos intermedios utilizados en obra pública; elevar el encadenamiento productivo entre empresas de alto contenido nacional, favorecer lo Hecho en México y por último el pago oportuno a proveedores, como lo ha indicado el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico A.C.
Las condiciones para lograr ese crecimiento económico están puestas, sólo falta aprovechar las oportunidades que nos lleve a poner el PIB en números negros.
*Fuente: https://m.e-consulta.com/
