Para el sector industrial, México debe reconstruir su modelo exportador, pues si bien México apostó por la apertura económica, esta estrategia no ha servido para incrementar el valor agregado de los productos manufacturados que se venden al exterior.
En un análisis, la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), mencionó que en 1991 China tenía el 2.6 por ciento del valor agregado de la manufactura global, México el 1.3 por ciento; para el 2015 el país asiático concentró el 24 por ciento y México el 1.8 por ciento.
“El mensaje es claro, vender más al exterior no se traduce en crecimiento económico cuando se hace con una base maquiladora y en función de la ruptura de las cadenas productivas”, expuso el gremio.
Como ejemplo, mencionó el caso de Vietnam, el cual avanzó a un ritmo promedio anual de 10 por ciento su valor agregado, en comparación con México que lo hizo a razón de 2.5 por ciento, ello a pesar de nuestro país se abrió a la economía y se convirtió en una nación exportadora.
Corea del Sur es otro ejemplo de éxito, sostuvo el organismo empresarial, pues en el mismo periodo citado su valor agregado se elevó a una tasa de 6.8 por ciento. Singapur alcanzó un 5.8 por ciento, Indonesia 4.9 y aún Rusia, con todo y el colapso histórico de la Unión Soviética, contabilizó tres por ciento.
“Estas naciones han creado un modelo adecuado y pertinente para su realidad productiva y social, en donde el Estado y las empresas privadas tienen una convergencia: garantizar que exista crecimiento y rentabilidad económica”, dijo.
Todas las naciones mencionadas participan del comercio exterior, pero no bajo una política de ortodoxia económica.