La empresa Artículos de Piel Los Favoritos, ubicada en la provincia de Santiago, en República Dominicana, desde 2004 exporta a México productos de cuero que sirven para la elaboración de asientos de los automóviles Lexus, de Toyota. Esta operación es una de tantas que reflejan el potencial comercial que hay entre estos dos países, pero la relación bilateral aún puede ser mejor.
Entre los años 2012 y 2016 el intercambio comercial acumulado entre ambos países alcanzó 5,116.32 millones de dólares (mdd), indican cifras de la Embajada Dominicana en México y el Centro de Exportación e Inversión (CEI-RD).
Las importaciones realizadas por la isla caribeña desde la tierra azteca fueron de 4,392.43 mdd, mientras que las exportaciones dominicanas hacia México ascendieron a 723.89 mdd durante el mismo período.
En otros términos, los valores de las exportaciones (desde República Dominicana a México) representan 14.1% del intercambio comercial entre los dos países, mientras que las importaciones (de México a República Dominicana) representan un 85.9% del intercambio entre ambas naciones.
Las sinergias entre estos dos lugares son positivas, pero “las relaciones de negocios aún no están tan extensas y hay pocas y lentas opciones de transporte. Por ejemplo, no hay opciones de envío directo de carga suelta a México”, asegura Aquiles Bermúdez, presidente de Artículos de Piel Los Favoritos, que tiene entre sus productos gamuza, cueros terminados y pieles a prueba de agua.
En reiteradas ocasiones se ha planteado entre diplomáticos de ambas naciones la posibilidad de crear un Tratado de Libre Comercio (TLC) que haga más fácil el intercambio, no sólo a compañías del sector del cuero, sino también a industrias de otra índole.
Hasta ahora, el saldo de la balanza comercial bilateral ha sido históricamente negativo para la República Dominicana, dice Alejandro González Pons, embajador de República Dominicana en México, aunque cree que sí sería favorable la creación de un TLC. Narra que han habido acercamientos, pero que no se ha podido concretar porque resulta difícil unificar la gran variedad de criterios e intereses.
“Pienso que debe de crearse conciencia de los posibles beneficios de un Tratado de Libre Comercio bien negociado, de forma que se elimine el temor de quienes piensen que el libre comercio no aprovecharía en igual medida a los dos países”, cita.
Añade que este tipo de acuerdo con México puede dar acceso a bloques importantes como la Alianza del Pacífico conformada por México, Colombia, Perú y Chile.
Posiciones encontradas
Marco Antonio Sánchez, director ejecutivo de la Cámara de Comercio Dominico–Mexicana, explica que un acuerdo de este tipo requiere un diálogo extenso y profundo que en la actualidad no está ocurriendo.
“República Dominicana no ha tenido muy buena experiencia con los tratados anteriores porque con la mayoría de los países se compra más de lo que se vende. Con la mayoría ha tenido déficit comercial, y sólo con Europa el país va ganando”, afirma.
En su análisis, es indiscutible e indispensable la creación de algún tipo de acuerdo comercial entre ambas naciones para atraer más inversiones, pero no algo como un TLC que requiere mucho tiempo de diálogo. Propone un acuerdo más sencillo, que contemple sobre todo una reducción de impuestos y donde la balanza comercial no sea tan deficitaria para alguno de los dos.
Desde su punto de vista, otro de los factores que hace imposible el mejoramiento de las relaciones comerciales bipartitas es la diferencia arancelaria. Cita el caso de Cuba, que al año exporta a México 1.5 millones de puros y 1.5 millones de litros de ron sin pago de impuestos, productos de alto potencial en la canasta dominicana de exportación. De acuerdo con el Atlas del Observatorio de Complejidad Económica (OEC, por sus siglas en inglés) México importa desde Cuba alrededor de 9.14 mdd en licores (31%), reactivos de laboratorios (27%), tabaco laminado (24%) y equinos y pieles de bovino (4.3%), entre otros productos que abarcan papel, animales y minerales.
En cambio, “República Dominicana paga por introducir estos productos [a México] alrededor de un 20% de arancel, es una diferencia considerable. Sólo se puede exportar con estas condiciones si encuentras quién esté dispuesto a pagar 200 dólares por un puro, ya que se trata de un producto que entra pagando muchos impuestos”, destaca.
En este tema, México tiene interés en negociar con República Dominicana el Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRI), que también es un convenio para evitar la doble tributación.
“Estos acuerdos son importantes porque dan seguridad a los inversionistas extranjeros en ambos países y en materia impositiva facilita que no existan problemas de doble tributación (…). Esto obviamente es importante para incrementar las inversiones”, destaca Luis Cabrera, consejero comercial de Proméxico en Cuba (organismo de promoción de inversiones de México), quien se encarga de las relaciones con República Dominicana.
Portal caribeño
República Dominicana es el primer socio comercial de México en el Caribe, tiene la mayor economía de la subregión y la de más rápido crecimiento en Latinoamérica. De acuerdo con la Secretaría de Economía de México, República Dominicana es el inversionista extranjero número 55 en esa nación a nivel mundial y el 20 de entre los países de Latinoamérica y el Caribe.
México es el tercer país en importaciones de hidrocarburos de República Dominicana, por debajo de Estados Unidos y Trinidad y Tobago, indican datos publicados por la Dirección General de Aduanas (DGA) dominicana.
¿No son estas cifras suficientes razones para pensar en un acuerdo más sólido entre ambas naciones? Los mexicanos tendrán un cambio de gobierno en el mes de diciembre. Queda esperar si será este el periodo en que las nuevas autoridades volteen a ver a República Dominicana como su puerta directa de entrada al Caribe.
