Esto después de que, en 2019, México se posicionó por primera vez como el mayor socio comercial de Estados Unidos, luego de que las tensiones comerciales entre el vecino del norte y China continuaron, lo que afectó el intercambio comercial entre ambos países.
Cabe recordar que, los países del sudeste asiáticos, principalmente China, han sido las sedes manufactureras de manera total o parcial de empresas estadounidenses y europeas por el bajo costo en la mano de obra, lo que se conoce como off-shoring.
Aunque en los últimos meses estas rencillas comerciales han bajado su intensidad, las empresas están optando por alternativas para su producción con la relocalización en los países de origen (reshoring) o en los países que están cercanos (nearshoring).
De la mano del nearshoring, México se posiciona como una de las mejores opciones para que las empresas globales establezcan sus procesos productivos, ya que cuenta con mano de obra calificada, tiene una posición geográfica privilegiada al ser vecino de uno de los más grandes mercados de consumo, y participa de tratados comerciales como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Según el estudio Reshoring Initiative Report 1H2020, las importaciones de México a Estados Unidos llevan 40% de componentes producidos en aquel país, mientras que las importaciones de China solo 5%. El estudio también refiere que 34 compañías optaron por el nerashoring entre 2010 y 2019.
Ante esto, México es el segundo país, después de Vietnam, que más se ha beneficiado de las rencillas comerciales entre Estados Unidos y China.
De enero 2019 a la fecha, compañías estadounidenses, europeas y chinas, que comenzaron operaciones en el país, han demandado más de 200,000 m² de área neta rentable industrial, principalmente en el norte y bajío.
Bajío-occidente también quiere participar
Este año los mercados inmobiliarios industriales del bajío-occidente no han sido el foco para la apertura de plantas por parte de empresas que se instalarán por primera vez en México y formar parte del nearshoring, así como para aprovechar el T-MEC, sin embargo, sí tuvieron actividad el año previo.
Durante 2019, Guadalajara, Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí sumaron 60,000 m² de ANR industriales arrendados por compañías que iniciaron operaciones en el país.
Empresas de Asia, Europa y Estados Unidos que forman parte de la cadena de suministro de la industria automotriz, electrónica y bienes de consumo industrial se establecieron en dicha región.
La empresa china Zhogli se ubicó en Guadalajara para la manufactura de fibra óptica, cable y equipos de energía fotovoltaica, con los cuales estima exportaciones de 200 millones de dólares al año. A ella se suma la estadounidense Electricord, que produce cableado, e instaló su primera planta en el extranjero también en Guadalajara.
Nearshoring se consolidará en México
Como sucedió durante los pasados periodos expansivos en la actividad manufacturera en México, esperamos que el nearshoring empiece por permear hacia distintas zonas del país y que eventualmente beneficie mercados más allá de aquellos situados en el norte y bajío-occidente.
México está mejor posicionado que nunca para aprovechar la tendencia del nearshoring que además es impulsada por la facilidad que otorga la ratificación reciente del T-MEC para navegar las relaciones comerciales con Estados Unidos y Canadá y que, finalmente, complementa de manera positiva la constante evolución y diversificación de la mano de obra calificada.
Este avance en nearshoring es importante para la salud del sector inmobiliario industrial, pero más allá de esto, juega un papel importante en el impulso que, hoy más que nunca, necesita la economía general del país.
Fuente:
Sergio Mireles-https://inmobiliare.com/nearshoring-avanza-en-mexico/