La industria aeroespacial en México se encuentra en franca recuperación, hubo muchos jugadores que sufrieron tras la pandemia por COVID-19, otros desaparecieron y algunos otros tuvieron que unirse para no desaparecer, pero al final del día, los que quedaron ahora están muy fortalecidos, afirma Carlos Robles Álvarez, nuevo presidente de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA).
En entrevista para A21, el directivo explica que aún no se ha llegado a los niveles de exportación registrados antes de la pandemia; pero en 2022 se tuvo un crecimiento de casi 18% neto en exportaciones contra el año previo.
“Todavía no nos recuperamos de la pandemia, tendríamos que rebasar los 9,000 millones de dólares (en exportaciones) para estar otra vez en niveles prepandemia; pero ya estamos otra vez en los 8,000 millones de dólares y pico”, asevera el también presidente de AMBE Engineering.
Añade que teniendo un muy buen 2023 podríamos llegar ya a niveles pre-Covid, pero es seguro que “en 2024 vamos a estar otra vez recuperando o rebasando los niveles en exportaciones que teníamos antes de la pandemia”, dice.
Añadió que actualmente es muy importante el fenómeno del “nearshoring” (acercar la producción al territorio de consumo), por lo que está sucediendo en Estados Unidos, “viene fuerte y tenemos que aprovechar su impulso”.
“La pandemia expuso muchas de las debilidades que había en la cadena de proveeduría y mucha de esta proveeduría se encontraba en Asia, sobre todo en China, pero con el problema comercial que enfrenta con Estados Unidos, se están buscando otras opciones; por ello el nearshoring es una de las oportunidades que nos dio esta crisis sanitaria”, comenta.
De esta manera, hay grandes manufactureras en Estados Unidos y Canadá que están exigiendo proveedores con presencia en Norteamérica o en la región, “aquí es donde México tiene una gran oportunidad por sus capacidades, por la cercanía con Estados Unidos, por las facilidades que se tienen y por el conocimiento que tenemos del sector nos vuelve un jugador preponderante en este tema”, detalla.
Aprovechar el nearshoring
Robles Álvarez explica que para aprovechar el nearshoring se tienen dos grandes retos, el primero es fortalecer la proveeduría en México; es decir, no sólo se tienen que impulsar la construcción de más fábricas o crear servicios básicos para atender al sector, también se debe integrar a la cadena de proveeduría.
“Actualmente estas cadenas de proveeduría están muy dispersas; por ejemplo, tienes personas que se dedican al maquinado, pero no hacen nada de tratamientos superficiales, tienes a los que hacen el tratamiento superficial y a los que hacen pruebas especiales, pero para tener un componente te debes de tocar tres o cuatro proveedores diferentes y hay que estar enviando los productos a donde se encuentren”, menciona.
Explica que lo idóneo sería que existiera un proveedor que haga todo, pero también se pueden hacer alianzas, y que vayan como grupo a la hora de ir por un contrato, aunque solo uno vaya a ofertar.
“Es un modelo de colaboración que no es sencillo, pero que vamos a estar promoviendo, además de que hay ciertas capacidades en el país que de repente nos hacen falta. Por ejemplo, tenemos un requerimiento de prensado de madera para interiores, es extraño de repente para el sector aeroespacial; pero ya estamos viendo cómo encontramos un proveedor que haga este tipo de procesos y que esté interesado en moverse hacia lo aeroespacial. Ese es el reto uno de los que están de lado de la proveeduría”, afirma el, por segunda vez, presidente de FEMIA.
El segundo reto está del lado de los compradores hay un poco de desconocimiento, ellos piensan que es un Plug And Play, o sea, sacar su juego de China y ponerlo en México, que van a obtener lo mismo que les ofrece China, pero luego se requiere un maquinado especial o un pequeño ensamble y pues actualmente no se tiene ni la certificación ni el equipo.
“Entonces los compradores tienen que entender que si quieren venir a México, tienen que desarrollar un poco de esta integración, se tienen que volver un poco integradores, o encontrar quién integre, que es una opción, o volverse integradores ellos mismos y decir: ´te voy a colocar donde compra el proveedor A, después la vamos a mover al proveedor B de equis manera y así vamos a tener un componente´. Creo que esos son los dos retos principales en términos del proceso”, afirma.
Un escollo importante
En términos financieros hay muy poco apoyo aquí en México para el sector aeroespacial; el tema de créditos de fomento industrial no necesariamente se ha acabado de entender dónde o cómo es el juego de esta dinámica, de un sector en donde los retornos de inversión son muy largos, donde los periodos de gracia que típicamente funcionan en un crédito normal, en el sector aeroespacial “solo en lo que se está certificando, prácticamente ya se te murió el periodo de gracia”.
“Tampoco se les puede pedir todo (al gobierno), pero a veces lo que falta es sólo entendimiento y una vez que lo entiendes es tratar de apoyar, incluso sólo con vinculación con otras agencias federales. Es otra cosa, que no tiene nada que ver con manufactura y hay problemas que tienen soluciones fáciles, que incluso con un correo podría cambiar el curso, pero hace falta comunicación e integración”, dice.
El directivo explica que, por ejemplo, actualmente existen un par de relaciones o acuerdos pendientes con Transport Canada y con la Administración Federal de Aviación (FAA) en Estados Unidos, para poder ejecutar trabajos en México.
“Para que nos autoricen ciertas inspecciones que se pueden hacer en México para equiparar las piezas como si fueran de origen y eso obviamente ayudaría mucho al proceso, porque en lugar de hacerlo acá y luego mandarlo a inspección allá y luego a donde sea que tenga que ir como cliente final, se podría hacer la inspección en la misma planta, por decir en Chihuahua y ya lo puedes mandar directo al cliente. Y para hacer eso lo único que se necesita es un e-mail diciendo: ‘Transport Canada te autorizo que hagas esta revisión en mi territorio’; llevamos dos años buscando esta autorización”, afirmó.
Es un gran problema que se tiene, porque la encargada de hacer estos trámites es la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), pero a veces la responsabilidad cae en territorio de una entidad u otra. “El punto es que si hubiera un entendimiento del sector, sería mucho más fácil para todos poder desatorar este tipo de cosas”, explica.
Hay un ejemplo positivo en la agencia aeroespacial mexicana, “firmamos un memorando de entendimiento hace dos años, ahora estamos ahí como testigos de un acuerdo que se acaba de firmar con la Unión Europea; tienen mucho interés de participar en el París Air Show con nosotros, y a pesar de que no hay muchos recursos, si tienen este reflejo de ir con FEMIA, de preguntar, de moverse, de conectar”, ejemplifica.
Desarrollo de proveedores
Robles relata que en el caso de empresas, también se tuvo contacto con un proveedor de Estados Unidos muy grande, quien vino a decir que tiene contratos con Asia que vencen en dos años y no los quiere tener allá, y está viendo la oportunidad de cambiarse a México. “Con ellos, incluso, te puedo decir que, aparte de los eventos (para captar proveedores), hubo un Road Show en diferentes Estados y plazas, fuimos a Querétaro, a Monterrey, a Chihuahua, a Hermosillo y a Mexicali con la idea de casi hacer un scouting, porque alrededor de este ciclo de conferencias también se tienen encuentros de negocio a negocio (B2B).
“Algo muy padre desde este comprador, es que también tiene una plataforma de entrenamiento; es decir, no solo avienta una oferta pero si no cumpliste con los requerimientos, te ofrece retroalimentación; es decir, les explica en qué fallaron y aconsejan cómo mejorar o hacer más eficientes sus procesos”, detalla.
En México existen 16 empresas potenciales, en la fase más cercana, a convertirse en proveedores aeroespaciales; hay muchos otros que les generó curiosidad; también hemos visto commodities que no tenían en perspectiva y cuando vieron que se hacía en México manifestaron un interés en explorarlo. “Entonces aprendieron mucho de lo que hay y eso es muy positivo. Y éste es el primero de muchas oportunidades que pueden venir con el tema del nearshoring”, explica.
El presidente de FEMIA afirma que el sector aeroespacial es un gran nicho de negocio, con grandes márgenes de ganancia. Aclara que cuesta muchísimo trabajo entrar, pero una vez adentro es muy complicado que te saquen.
“Es decir, aquí te pueden dar un contrato por 20 años, nadie en otro sector, en otra industria te da un contrato por 20 años; además, se puede empezar con una o dos partes, pero también hemos visto, y es una experiencia real, que puedes empezar con dos o tres partes y si lo haces bien, cuando volteas son 200 o 300”. Afirma que hay un crecimiento exponencial.
“Si las empresas que no están en el sector ya están certificadas, con un ISO 9000, ya están están a nada de ser certificada para el sector aeroespacial; pues siempre se ve a la certificación como un tabú”, dice.
Hay otro caso, aunque no se tenga un estándar de nada, o un certificado en nada, también se puede ser parte de la cadena aeroespacial, solo es una cuestión de entender qué es lo que la empresa puede hacer y lo que no.
“Obviamente es muy importante aclarar que si la empresa lo quiere hacer sola, va a sufrir muy duro, pero si te acercas a los que caminaron en esa ruta, a entidades como FEMIA, a los clusters, a algunas pymes o integrarse a talleres de proveeduría, como los que hemos estado realizando en el país, de compartir experiencias, se han encontrado mas oportunidades”, afirma.
Es un trabajo diario, dice, FEMIA quiere que la industria aeroespacial siga creciendo, “hoy estamos en el top ten como país de proveeduría aeroespacial, pero queremos estar entre los mejores y lo podríamos lograr si aprovechamos este tema del nearshoring.
“El nearshoring, era cuestión de tiempo, yo creo que el COVID lo aceleró, lo puso en bandeja de plata y yo creo que ahora hay que ver cómo lo atacamos, como explotamos esa oportunidad, cómo hacemos que a lo mejor ya no estemos en el Top Ten si no en el Top Five, seguir creciendo el tema aeroespacial en México y regresar a las tendencias que teníamos de crecimiento antes de la pandemia; es decir, el futuro se ve bastante alentador”, finaliza.
Fuente:
Redacción A21-https://a21.com.mx/aeroespacial/2023/03/06/nearshoring-clave-para-la-proveeduria-aeroespacial-femia