El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) está abriendo las posibilidades para que empresas mexicanas comiencen a reconfigurar las cadenas productivas a nivel global a través del factoraje y nearshoring.
Dichos esquemas se caracterizan por regresar la manufactura y subcontratación de servicios a lugares más cercanos para obtener ventajas competitivas en compañías exportadoras.
Sobre este tema, la plataforma de factoraje MUNDI expuso que una de las facultades del T-MEC es que las empresas que exportan a Estados Unidos fabriquen un mayor volumen de componentes en la región para dar pie a importantes inversiones.
El Banco de México (Banxico) reportó que en los primeros cinco meses del 2021, el 81% de las exportaciones del país tuvieron como destino el país vecino del norte, lo que significó alrededor de 154 mil 500 millones de pesos.
Modelos nearshoring
De acuerdo con información de MUNDI, el esquema de nearshoring, además de llevar a México a incrementar sus exportaciones con Estados Unidos, también permitiría que lleguen nuevos proveedores internacionales.
Especialistas de la compañía enlistaron cinco ventajas del modelo que se deben considerar:
- Reduce el tiempo logístico hasta en un 75%.
- Mayor visibilidad de los procesos productivos ante la cercanía con la operación y subcontratación de los servicios.
- Mejora el rendimiento con las contrapartes de negocios al compartir valores y códigos culturales similares.
- Husos horarios equivalentes, lo que abona en una mejor comunicación y tiempo de respuesta.
- Se cuenta con legislaciones laborales y comerciales compartidas y alineadas como el T-MEC.
En México, las actividades de nearshoring se concentran en la zona fronteriza con Estados Unidos.
En los últimos años se ha observado una mayor operación de empresas extranjeras en Querétaro y Aguascalientes, regiones donde está creciendo la industria aeroespacial.
Esquema de factoraje
No solo este esquema abona en las oportunidades de crecer dentro del comercio exterior de México, también el factoraje.
A través de este modelo transaccional una empresa vende sus cuentas por cobrar o facturar.
Con este procedimiento, las empresas exportadoras adquieren mejores oportunidades de financiamiento, ya que cuentan con tecnologías que les permiten conocer las necesidades del sector exportador.
Con estos modelos flexibles, las pequeñas y medianas empresas (PyMES) ayudan a que las compañías exportadoras no asuman gran parte de la carga administrativa.
También impulsan la operación y ventas al exterior, lo que finalmente ayuda a beneficiar las exportaciones, en el caso de México, a corto y mediano plazo.
Fuente:
Integrace-http://noticias.integrace.mx/nearshoring-y-factoraje-motores-de-crecimiento-del-comercio-exterior-de-mexico/