Durante el séptimo mes del año la producción de autos de Nissan ascendió a 38,409. Esta cantidad representó una caída de 21.6% con respecto a los 48,982 producidos en el mismo mes del 2018. En lo que se refiere a las ventas, la caída fue de 13.5%, con un descenso de 3,264 vehículos menos, casi la misma proporción de la caída en las ventas totales del sector en México y éstas se han mantenido en números rojos desde hace 26 meses.
En diciembre del año pasado la armadora anunció que iniciaría con despidos en sus plantas de Aguascalientes 1 y 2, y Cuernavaca. Éstos ascenderían a 1,000, los cuales a través de un comunicado de prensa justificó por las condiciones “retadoras” del mercado interno y a la reestructuración que realizaría la firma a nivel global.
Se resiste a perder el liderazgo
Con tres armadoras instaladas en México, nuestro país es considerado la joya de la corona para Nissan en el mundo, pues es aquí donde concentra sus mejores operaciones a nivel global y es desde donde produce y exporta más autos a todo el mundo.
De las 21 automotrices que tienen presencia en México, Nissan concentra alrededor del 20% de los autos que se producen en territorio nacional, pero en los últimos dos años ha perdido cerca de cuatro puntos porcentuales de participación. Aunque sigue manteniendo el liderazgo.
El repunte de Nissan se dio a partir del 2009 y fue impulsado en gran medida por la crisis económica. En este periodo, los países asiáticos comenzaron a tener una mayor proveeduría de autopartes y tuvieron que abaratar los costos de manera significativa. Hay una correlación entre la matriz de producción y comercialización en América del Norte y en Asia del sector automotriz, explicó José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic).
Sin embargo, después de una década de haber tenido un gran crecimiento, Manuel Valencia, profesor investigador del Tecnológico de Monterrey y experto en negocios, explicó que Nissan se ha estancado en términos de innovación, mientras que sus competidores han reaccionado de mejor manera y se han abierto a más modelos más atractivos para los compradores.
Al tiempo que el mercado interno en México presenta un profundo estancamiento, hay un incremento en la oferta derivado de nuevos competidores.
“Si comparamos el mercado mexicano con un pastel, resulta que tenemos un pastel que no crece mucho en tamaño y cada quien (automotrices) tiene que cuidar su rebanada, porque los que entran vienen por la suya en un pastel que no crece en tamaño”, comentó Manuel Valencia.
Panorama global
Los tropiezos de la automotriz en México se enmarcan en un contexto global complicado para el gigante japonés. Durante el segundo trimestre del año la utilidad neta de la automotriz cayó casi un 95% en comparación con el mismo período de 2018; su ganancia ni siquiera alcanzó los 15 millones de dólares a nivel global.
Durante la presentación de sus resultados trimestrales, Hiroto Saikawa, presidente de Nissan, anunció que de cara a este panorama realizarían el despido de alrededor del 10% de sus empleados, lo que significa la eliminación de unos 12,5000 puestos de trabajo para reducir su producción global en un 10% para el año 2022.
Alejandra Vargas, analista del sector automotriz del grupo financiero BX+, comentó que pese a la reestructuración global, la premisa principal de Nissan es que las líneas sigan siendo rentables.
“Vislumbramos dos escenarios: uno en donde la línea busca mejorar la rentabilidad y otro en el que gracias a la ubicación geográfica (México) se puede aumentar la producción en nuestro país para sustituir la producción que tenían en otras plantas”, comentó Vargas.
