El comercio electrónico en México crece rápidamente gracias a una mayor penetración del internet, mejores dispositivos inteligentes a menor costo, una mentalidad mucho más práctica por parte del consumidor mexicano e iniciativas correctas desde los comercios, marcas y asociaciones para incentivar la economía interna como en El Buen Fin o el Hot Sale.
Todos estos elementos sociales, económicos y empresariales son clave para que el dinamismo de las compras por internet continúe creciendo de manera sostenida en el país tal y como ha venido ocurriendo.
El pasado 30 de abril, la Norma Mexicana NMX-COE-001-SCFI-2018 fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) por parte de la Dirección General de Normas de la Secretaría de Economía.
En términos más sencillos se trata de la Norma Mexicana de Comercio Electrónico, cuyo objetivo es establecer las disposiciones a las que se sujetarán todas aquellas personas físicas o morales que en forma habitual o profesional ofrezcan, comercialicen o vendan bienes, productos o servicios, mediante el uso de medios electrónicos, ópticos o de cualquier otra tecnología, con la finalidad de garantizar los derechos de los consumidores que realicen transacciones a través de dichos medios. La norma procura seguir un marco legal equitativo, que facilite la realización de transacciones comerciales, otorgando certeza y seguridad jurídica a todos los involucrados.
Esta regulación fue elaborada con la participación de diversas Instituciones, organizaciones y empresas, y cuya observancia estará a cargo de la Secretaría de Economía (SE) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Cabe señalar que en el artículo 76 bis y 76 bis 1, de la Ley Federal de Protección al Consumidor, se establece una protección a los derechos de los consumidores que realicen compras en plataformas electrónicas y esta nueva norma hace referencia explícita a esta Ley, dando un nuevo marco normativo para el cumplimiento de diversas obligaciones que deben cumplir las empresas que venden en línea.
Aunque la Secretaría de Economía indica que, para las empresas, el adherirse a la norma es algo opcional, sí existe una autoridad garante, en este caso la Profeco, la cual vigilará que los comerciantes que vendan por Internet cumplan con las reglas, por lo que es aconsejable seguirlas, para evitar caer en incumplimientos que deriven en sanciones por parte de las autoridades.
Los principales puntos del documento son:
- Cuida la privacidad de los datos de los compradores.
- Cuida los derechos de los consumidores.
- Protege los derechos de poblaciones vulnerables.
También acota la forma en cómo se realiza la publicidad, evitando que se pueda dar información falsa a los consumidores, y poniendo énfasis en el cuidado, por ejemplo, de mencionar cuando un producto o servicio pueda o no ser apto para poblaciones vulnerables, o ser perjudicial para el usuario o el medio ambiente.
Los comercios deberán informar acerca de las características de los productos y servicios que ofrecen, como las dimensiones, funcionalidades, color, calidad, o en su caso, los materiales con los que están fabricados. Además, deberán indicar si se trata de un bien o producto nuevo, o en su caso, reparado, reconstruido, reacondicionado o usado y dar la codificación correcta para identificarlo.
Los comercios deben informar siempre acerca de los medios para solicitar garantías, devoluciones, y avisos, por ejemplo, cuando un producto no pueda ser devuelto por ser hecho a la medida o de forma especial, así como la forma en cómo deben informarse todos los aspectos del producto al consumidor, o bien cómo deben realizarse reclamaciones o aclaraciones.
Para el caso de la venta de servicios por internet, la norma indica que los comercios que ofrezcan servicios deberán mencionar en sus sitios web su descripción, si serán subcontratados, garantías, restricciones, plazo del servicio, montos a pagar, impuestos, premios, descuentos y vigencia, y en su caso, procesos de renovación de los mismos. La norma indica que debe existir en sus sistemas en línea, un medio para que los consumidores califiquen los productos y servicios adquiridos.
Adicionalmente, enfatiza la obligatoriedad de poner a disposición de los usuarios, las formas en las que pueden obtener sus comprobantes fiscales digitales por las operaciones realizadas en los comercios en línea, por lo que este punto, como varios otros, se vuelve muy relevante para el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los comerciantes online como de los compradores.
Aunque la norma es extensa y tiene diversos temas técnicos, acota de manera más precisa el comercio en línea para ordenarlo en un entorno en el que los comercios, marcas y tiendas están haciendo esfuerzos agresivos por generar demanda para vender más a través de internet.
El comercio electrónico sigue siendo muy accesible para quienes quieren participar, y esta norma genera todavía mayor certeza para los consumidores, y más tranquilidad para quienes quieran realizar compras en línea.