Durante el 2022, Nuevo León consiguió por quinto año consecutivo el primer lugar nacional en producción manufacturera, como consecuencia, principalmente, del dinamismo de dos industrias: de equipo de transporte y alimentaria.
Esta posición del estado fronterizo se dio en un contexto de desempeño negativo de la industria estadounidense, principal socio comercial de las entidades federativas.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el valor de las industrias manufactureras del estado de Nuevo León ascendió a 1.38 billones de pesos, obteniendo la cima en el país y dando un crecimiento anual de 6.3 por ciento.
Desde el 2018, el territorio neolonés ostenta el primer peldaño, arrebatándole la posición de honor al Estado de México, que si bien fue rebasado, no ha soltado el podio, “luchando” con Coahuila.
El motor industrial de Nuevo León fue fabricación de equipo de transporte, subsector enfocado en el sector automotriz, ya que aportó 24.5% del valor total y presentó un incremento de anual de 14.5 por ciento.
Otro pilar fue la industria alimentaria, la tercera de mayor importancia en la entidad con 9.2% del total de producción manufacturera, que tuvo una variación anual de 10.2 por ciento.
Sin embargo, la segunda industria de mayor relevancia, metálicas básicas, se contrajo 5.3%; contribuyó con 17.2% del total.
Para Banorte, el resultado general de la manufactura es positivo si se toman en cuenta los vientos en contra para este sector, como el desempeño negativo de la industria en Estados Unidos y presiones en el transporte terrestre de mercancías dentro de Norteamérica debido a limitaciones y escasez de capacidad relacionada a la gestión de inventarios.
Otros puntos en contra fueron una baja en el número de puestos laborales y un aumento, aunque limitado, de contagios por Covid-19.
El podio
La segunda entidad con mayor valor de producción en el 2022 fue el Estado de México, con 1.13 billones de pesos y un incremento anual de 3.8 por ciento.
Al igual que en Nuevo León, la fabricación de equipo de transporte fue el subsector con mayor participación en el total producido, de 23.8%, y un alza anual de 10.7 por ciento.
Mientras el podio lo completó Coahuila con un valor de producción de sus industrias manufactureras por 1.11 billones de pesos (ascenso de 1.5%), cuyo motor también fue la fabricación de equipo de transporte con una aportación de 60.5% y un crecimiento de 3.9 por ciento.
Normalización en cadenas de suministro
El común denominador de las tres entidades referidas fue el desempeño general de la industria automotriz.
En este sentido, Banorte destaca que la reapertura de China podría ser bastante favorable en términos de una mayor normalización en las cadenas de suministro, factor que ha seguido frenando al sector automotriz.
Según el director de la AMIA, Odracir Barquera, “de mantener un buen ritmo de recuperación en las cadenas de suministro, es posible que los niveles prepandemia puedan alcanzarse este año o a más tardar en 2024.”
En ese contexto, agrega Banorte, la organización indica que en enero las plantas armadoras estuvieron operando al 77% de su capacidad instalada. Adicionalmente, la inversión, tanto en autopartes como en la infraestructura de fabricación de vehículos, sigue liderando los esfuerzos del nearshoring.
A su vez, Alberto Bustamante, director general de la Industria Nacional de Autopartes, confirmó recientemente que el 37% de los anuncios de inversión, en el marco del nearshoring, son relacionados a la industria de autopartes (por ejemplo, baterías para auto eléctricos, chasises, transmisiones, rines de aluminio), seguido por muebles y maquinaria y equipo.