Ya es posible ver los primeros cimientos que sostendrán el futuro puente colgante que unirá el continente con la Isla de Chiloé sobre el canal de Chacao y que medirá más de dos kilómetro y medio. “El proyecto está ad portas de partir”, remarcó Álvaro Alrruiz, coordinador regional de la megaobra, que representa una inversión de 360 mil 134 millones de pesos informó el Llanquihue.
En el sector de Punta Coronel, se realizan los trabajos provisorios que sustentarán las faenas definitivas, especificó Alrruiz. Esa cubierta de trabajo recibirá todos los elementos que servirán para levantar la pila central en roca Remolino, hasta donde llegarán en barcazas. “Eso va a comenzar una vez que tengamos hecho el pilote de prueba. De aquí a fin de año debiéramos estar partiendo con obras”, aseguró.
En forma paralela, también esperan comenzar a hincar los 18 pilotes, de2,5 metros de diámetro, que sostendrán la pila norte, la más alta de las tres, ya que tendrá 199 metros. Esas estructuras quedarán hasta 69 metros bajo el lecho marino.
En la roca Remolino
Como el contrato del proyecto considera tanto el diseño como su construcción, mientras el consorcio Puente Chacao (CPC) concluye el primero, también se le permite avanzar en el desarrollo de las obras, cuya fecha de término debería ser a fines del año 2020.
El funcionario del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Horacio Pfeiffer, jefe del Proyecto, manifestó que de acuerdo al diseño que entregó el contratista “queremos partir en la roca Remolino”, donde estará la pila central del puente colgante.
Especificó que esa fundación contempla 36 pilotes de acero, rellenos con fierro y hormigón, que llegarán hasta los 47 metros bajo tierra. “Si se parte ahí, se asegura una fecha de término dentro de los plazos que el contratista ha considerado”. Para eso, en las próximas semanas llegará maquinaria proveniente de Kuwait, con la que será posible armar pilotes de hasta tres metros de diámetro y 70 metros de largo.
Tales labores demandarán un plazo de construcción que varía entre los seis y ocho meses. “Estamos programando partir en diciembre, con todos los equipos listos para empezar a operar en el sector”, enfatizó Pfeiffer.
Dada la relevancia de sus fundaciones, se deberá seguir en la pila norte. No se descarta que en forma paralela comiencen a construir los macizos o machones de anclaje, que estarán ubicados en los extremos del puente, cuyo propósito es mantener sin movimientos los cables principales.
Se trata de estructuras de hormigón reforzado, de 40 metros de alto, por 40 de ancho y 40 de largo, lo que equivale a un edificio de 15 pisos.
Explotación y pagos
Respecto del modelo de explotación del puente, Pfeiffer aseveró que no está definido aún pero que manejan dos opciones. Una de ellas es la vía de concesión, ya probada por el MOP en carreteras, aeropuertos hospitales que operan bajo esa modalidad; además, mediante Vialidad han implementado un formato de administración directa, con una empresa que acredite experiencia, la que contratará por 5 años para que se haga cargo de esa gestión, que incluye administración, mantención, monitoreo y servicios de atención a los usuarios, en caso de alguna emergencia.
En materia de pagos, al CPC, Pfeiffer precisó que se tienen consideradas 24 entregas, las que están supeditadas al avance de los trabajos. Es decir, esas obras tienen que estar ejecutadas y recepcionadas en conformidad por el MOP.