El nuevo gobierno aplicará una transformación en el sistema portuario mexicano que tocará su rentabilidad en aras de incrementar el negocio, integrar el desarrollo de las comunidades aledañas y fortalecer el país como una plataforma logística.
En su presentación como coordinador de Puertos y Marina Mercante, Héctor López, señaló que buscarán sacar a las aduanas de los puertos para agilizar la operación dentro de los recintos; crearán una marina mercante nacional para atender el cabotaje; cambiarán de un régimen administrador a uno promotor de negocios en las Administraciones Portuarias Integrales (APIs); y buscarán atraer carga que recorre las carreteras a los puertos para movilizarla en barcos.
Frente a representantes del sector en el foro de análisis y discusión: Jornadas Marítimo-Portuarias 2018 dijo que en los tres primeros años los cambios comiezarán a ser tangibles.
El gremio portuario se ha quejado en los últimos años de la operación de las aduanas acusando que sus revisiones de carga entorpecen el flujo de mercancías.
El cambio propuesto pretende que las revisiones se realicen en una zona exclusiva fuera del puerto.
También señaló que buscará ensanchar la marina mercante con una flota de transportación de carga, para ofrecer empleos a egresados de escuelas náuticas en el país.
Actualmente, en México no hay barcos que realicen traslados entre puertos mexicanos de cargas que no sean petroleras. Lo que busca es que haya embarcaciones que realicen el cabotaje en trayectos largos en buques donde incluso puedan viajar los mismos camiones. Este objetivo lo esperan cumplir con la elaboración de convenios entre las APIs y las empresas usuarias del transporte “y al mismo tiempo se espera reducir el flujo de camiones de carga en las carreteras”.
Para estos proyectos se contempla que un fideicomiso recabe “excedentes” de los ingresos de las contraprestaciones que cobran las APIs, a las empresas instaladas y que mueven la carga.
