Además de tener un uso decorativo, hoy en día, las flores se utilizan cada vez más en la industria cosmética, farmacéutica y en la gastronomía. El crecimiento de la demanda en este sector ornamental abre la posibilidad de que la producción de flor sea una actividad generadora de mayores ingresos y oportunidades para el sector rural.
En México el cultivo de flores va al alza, tanto en la superficie sembrada, como en el valor de la producción, pues la tasa media de crecimiento anual del 2013 al 2017, fue de 2 y 7%, respectivamente.
Las principales flores que se cultivaron en el 2017 fueron, gladiola (22%), crisantemo (13%), rosa (8%) y cempoalxóchitl (8 por ciento).
De estos cultivos, la rosa es el más importante por su valor de producción, al representar 23% del valor total nacional en la producción de flores. (Siacon-Sagarpa).
Esta actividad genera 188,000 empleos permanentes, 50,000 eventuales y más de 1 millón indirectos, de los cuales 60% es mano de obra femenina.
La producción de flores en México se destina en su mayoría al mercado nacional y su consumo se acentúa en determinadas épocas del año de acuerdo con nuestras tradiciones; las fechas más importantes por los volúmenes de flores que se comercializan son el 14 de febrero, el 10 de mayo, el 1 y 2 de noviembre y el 12 de diciembre.
El Estado de México es el principal productor de flores en el país, las más cultivadas en el 2017 fueron el crisantemo (33%), gladiola (16%), rosa (10%), clavel (6%) y lilium (3 por ciento).
Esta entidad federativa participa con 37% de la superficie sembrada a nivel nacional (7,802 hectáreas) y 64% del valor de la producción (5,551 millones de pesos). (Siacon-Sagarpa).
En América Latina, destacan Colombia y Ecuador como países fuertes en la producción y exportación de flores mientras que a nivel mundial el país líder es Holanda, de hecho, en esta nación se definen los precios de las flores para el mercado internacional.
Aunque la floricultura en México tiene potencial de crecimiento en el mercado nacional e internacional, México no participa de forma relevante en el comercio internacional de flores; en el 2017, se exportaron 7,349 toneladas que significaron 21.2 millones de dólares en divisas; el principal destino fue Estados Unidos, país al que se envió 98% del volumen donde la flor más demandada fue la rosa (Siavi 4, SE).
Para que la actividad tenga éxito en ambos mercados, se requiere que se lleve a cabo de forma rentable. Esto implica generar más inversiones y más capacitación para la adopción de tecnologías, así como la organización e integración económica para que el establecimiento, la producción y la comercialización a fin de obtener un producto de calidad que satisfaga a los consumidores y a la vez, mejore las condiciones de los productores. Mañana se abordarán las oportunidades para la producción de flores.
*Yolanda Arellano Espejel, es promotora de la Agencia Toluca. La opinión de este artículo corresponde al autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.