Reconoció que ha sido complicado porque se han presentado uno tras otro, lo que genera retrasos en la operación de carga y descarga y el rezago de las embarcaciones que arriban al puerto, estimando que son entre 300 a 400 mil toneladas las que se han retrasado por este concepto.
“Se retrasa su llegada, en algunos casos por ejemplo, los que tenemos servicios semanales, los contenedores tienen una ventana y si debe llegar el jueves y ese día está el evento de norte, debe esperar un día, pero si está dos días cerrado tiene que llegar a otro puerto porque puede perder la ventana del otro puerto y se va retrasando y retrasando”, explicó.
Asimismo, indicó que el puerto debe cerrarse cuando se trata de frentes fríos con vientos de más de 50 kilómetros por hora. Cuando se trata de la carga de vehículos se cierra antes porque la descarga es más propensa a moverse con el aire.
Comentó que los frentes fríos continuarán por lo que las autoridades portuarias deberán estar atentas.