Ciudad de México— La relación comercial entre México y Reino Unido apenas representa 0.7% del total de importaciones y exportaciones que hacen los mexicanos; sin embargo, los productos de intercambio son bienes de los sectores más importantes: automotriz, autopartes y aeroespacial.
Las dos partes se van a quedar sin tratado de libre comercio una vez que transcurran los dos años para que los británicos salgan del bloque europeo. Por ello, el sector privado y la misma Secretaría de Economía, afirman que se va a negociar otro acuerdo comercial.
Para los empresarios hay todavía dos años para hacer los ajustes en sus negocios. Aunque las afectaciones dependen de cada empresa, porque el tratado de libre comercio que México tiene con el bloque europeo incluye tasa “cero” para la mayoría de los bienes industriales, pero muy acotada para productos agrícolas y para servicios.
El presidente ejecutivo de la firma británica Lovis, Rafael Funes, dijo: “Creemos que hay tiempo, así que debe trabajarse sin prisa y sin pausa” para hacer los cambios necesarios y medir las consecuencias de la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
“Reino Unido se ha vuelto un importador neto desde finales de 2013, lo que ha perjudicado no sólo a su balanza de pagos. Por su salida de la Unión Europea, al obstaculizar el comercio con la Zona Euro, se vería obligado a incentivar su mercado interno así como su industria, sustituyendo las importaciones de bienes provenientes de la Zona Euro, e incrementar sus exportaciones hacia nuevos mercados”, dijo el analista de Masari Casa de Bolsa, Gabriel Himelfarb.