El principal detonante de esta ampliación del gasto fue la aportación patrimonial que se realizó a Pemex por 97 mil 131 millones de pesos.
La del año pasado se trató de la tercera aportación patrimonial del gobierno a Pemex en los últimos seis años, ya que en 2016 hizo una aportación por 160 mil 731 millones de pesos para enfrentar pasivos pensionarios y otorgar liquidez a la petrolera. En ese año, la CFE también recibió una aportación patrimonial por 161 mil 80 millones de pesos para pasivos pensionarios. En 2014, la aportación patrimonil fue por dos mil millones de pesos.
IMPLICACIONES
Para el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), uno de los principales pendientes que tuvo la Reforma Energética en 2014 fue no haber separado a las Empresas Productivas del Estado (Pemex y CFE) del Presupuesto, de tal forma que se convirtieran en empresas autónomas que guiaran su operación sobre la base de generar valor.
El CIEP argumenta que esta situación hizo que, en la práctica, el gobierno federal siguiera siendo el responsable de las obligaciones financieras de las empresas públicas, razón por la cual continúa destinando recursos fiscales para apoyarlas cada vez que tienen distintas necesidades.
México Evalúa afirma que los apoyos a Pemex tienen el problema de que reducen el margen del gobierno para gastar en otras funciones esenciales como la educación, la salud, la seguridad, entre otras, y en particular, que sacrifican la inversión física distinta de Pemex.
El Plan de Negocios de Pemex 2019-2023 contempla que este año, entre aportación directa y reducción de la carga fiscal, el gobierno apoye a la petrolera con 111 mil millones de pesos, y a 2022 los apoyos habrán sido de 269 mil millones de pesos.
Hacienda afirma que las aportaciones patrimoniales “si bien generan una salida, también generan un derecho. En un sentido económico estricto, no deben considerarse un gasto, sino un ahorro”.
LOS GUARDADITOS, EN MÍNIMO DE 10 AÑOS
De los 147 mil 400 millones de pesos ejercidos en inversión financiera por el gobierno federal en 2019, la destinada a los Fondos de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) y de las Entidades Federativas (FEIEF) totalizó 14 mil 787 millones de pesos, lo que constituyó la cifra más baja desde 2010, cuando se transfirieron 14 mil 292 millones de pesos, revelan cifras de la Secretaría de Hacienda.
Detrás de este resultado está, por un lado, que en 2019 no hubo ingresos presupuestarios excedentes, situación que, según la ley, ocasiona que el gobierno tenga que destinar parte de esos recursos a los fondos de estabilización.
Y por el otro, también influyó el hecho de que no se registraran remanentes de operación del Banco de México, que también de acuerdo a una reciente reforma legal, el gobierno está obligado a destinar parte de esos recursos a fortalecer los fondos de contingencias.
Por lo anterior, los 14 mil 787 millones de pesos que el gobierno transfirió al FEIP y al FEIEF en 2019 fueron los aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación, derivado de las transferencias ordinarias del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo.
Por el contrario, en 2019 el gobierno tuvo echar mano del FEIP para enfrentar la caída de los ingresos tributarios y petroleros, por un monto de 149 mil millones de pesos.
*Fuente: https://www.dineroenimagen.com/