Por otra parte, los dos enfatizaron la importancia de esta relación y acordaron continuar con su estrecha comunicación a fin de intercambiar impresiones sobre el avance de las negociaciones que ahora se llevan a cabo en Montreal, así como dialogar “sobre los principales temas bilaterales, regionales y globales”.
También celebraron que en el mes de marzo, junto con otros nueve países, México y Canadá suscribirán el Tratado Amplio y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), para luego enviarlo a sus legislaturas nacionales. Dicho tratado, antes TPP, está integrado por Brunéi, Australia, Chile, Nueva Zelandia, Singapur, Canadá, Japón, Malasia, Perú, Vietnam y México. Estados Unidos se retiró tras la llegada de Donald Trump a la presidencia, hace un año.
La ronda actual en Davos, Suiza, es crucial. Somos más de 600 personas, incluyendo los tres países del TLCAN y esperamos ver información trascendental. Hay de seis a diez capítulos con avances importantes y necesitamos ver cómo se mueven los temas controversiales. Eso es lo que le dijo a Pascal Beltrán del Río, el llamado jefe del Cuarto de Junto, en esta renegociación, Moisés Kalach.
El también director del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial, puntualizó que el panorama es confuso, pero que cada vez hay más voces de soporte. Voces que hablan de la importancia y el alcance de seguir con el TLCAN.
El trabajo ha sido muy intenso, ha habido por lo menos 90 reuniones de cabildeo del sector privado apoyando el Nafta. Ayer salió una carta de productores de autopartes insistiendo en que el Tratado de Libre Comercio México-Estados Unidos-Canadá, debe seguir, expresó Kalach.
Continuamos escuchando esa consistencia a favor del Nafta; apenas el lunes, la más reciente del gobernador Greg Abbott, de Texas. Son muchas y cada vez más soporte, pero también está el mismo riesgo latente con un presidente Trump impredecible.
Por otra parte, la industrialización de productos provenientes de carne de cerdo mexicana, tendrá una nueva etapa de crecimiento luego de que Estados Unidos lo certificó como territorio libre de fiebre porcina. Antes no todo el territorio mexicano estaba en esa situación, solo los estados del Norte.
Gracias a ella la exportación de productos se diversificará, especialmente a los mercados asiáticos. Entre los mexicanos, el consumo promedio por persona de carne (proteína animal de pollo, cerdo, res y pescado) ronda los 60 kilos anuales, pero la de pollo es la que más se consume, como 30 kilos por persona anual.
El reconocimiento de México en Estados Unidos, como país libre de la fiebre porcina, nos hace elegibles a todos los estados, lo que augura una mayor demanda mexicana de esta carne.