Este análisis mide la percepción de los compradores estadounidenses que llevan usando estos vehículos de uno a tres meses; así como el número de problemas que registra el modelo por cada 100 unidades comercializadas
“Estados Unidos es relevante para los armadores mexicanos, pues 80 por ciento de lo que producen es para exportación y este mercado es el destino más importante pues representa alrededor de 70 por ciento de este volumen”, dijo Gerardo Gómez, country manager de J.D. Power de México.
Los modelos de General Motors ensamblados en San Luis Potosí que se tomaron en cuenta para el estudio fueron la Chevrolet Trax, Equinox y Terrain. Honda, en Celaya, Guanajuato, se ubicó en novena posición entre las fábricas de México, pues en los modelos Fit y HR-V registró 33 problemas por cada 100 unidades vendidas en Estados Unidos.
Los modelos Forte y Rio de la coreana KIA, los cual son ensamblados en Pesquería, Nuevo León, fueron los mejor evaluados de todos los autos que se arman en México, pues solo tuvieron 24 problemas por cada 100 autos vendidos.
Le siguen el Ford Fusion y Lincoln MKZ (hechos en Hermosillo, Sonora), los cuales tuvieron 28 problemas, mientras que Audi Q5 y SQ5 (de Puebla) y Chevrolet Cruze, Equinox y Blazer (de Coahuila) reportaron 29 y 31.