La economía mexicana enfrenta una situación complicada ante las decisiones de gobierno que mantienen paralizadas las inversiones, el entorno internacional y la caída de los precios del petróleo; factores que se traducen en que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) sea de entre cero y 0.5 por ciento al cierre de este año, explicó Luis Ernesto Derbez Bautista, rector de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap).
El secretario de Economía y de Relaciones Internacionales en el sexenio de Vicente Fox explicó que los motores de crecimiento de México eran dos, las exportaciones y el consumo nacional, áreas en las que se presentan diferentes problemas.
Señaló que las exportaciones se basan en la producción de petróleo y para este año, su precio se verá reducido; además, será complicado se alcances las metas y México recibirá una menor cantidad de ingresos.
“En las exportaciones podemos esperar que no se presenten los resultados que esperábamos. En las exportaciones de petróleo y, dado que el gobierno le apostó tanto al petróleo, hoy va a tener una situación muy incómoda. Para este año, Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene las metas de producción que son muy complicadas de lograr, el año pasado tuvo una producción de mil 700 millones de barriles diarios y para este año se estima llegar a más mil 900 millones de barriles diarios. La diferencia es mucha y no se van a cumplir las metas de producción. Además, se están cayendo los precios y no me parece que se vayan a levantar y, entonces, el gobierno federal tendrá más escases de recursos”, comentó.
Derbez Bautista explicó que, ante una reducción de ingresos por exportaciones, el gobierno mexicano está obligado a reducir su presupuesto para evitar poner en riesgo de sus finanzas o recurrir al endeudamiento, opción que es la menos posible.
“Estaremos viendo un mayor ajuste y si todo esto sigue, vamos a crecer entre cero y 0.5 por ciento. Esta economía es una que no alcanza y que no entiende cómo salir adelante”, destacó el excanciller mexicano.
Para el funcionario federal en tiempos de Vicente Fox, el llamado “pase de charola” del pasado 12 de febrero, es decir, la cena en la que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, solicitó apoyo a los empresarios mexicanos para juntar dos mil millones de pesos, recursos que permitirán modernizar hospitales y que se atienda en forma gratuita a pacientes de escasos recursos fue una señal negativa para los inversionistas extranjeros.
“No está bien lo que hizo el gobierno, estoy de acuerdo. Me parece increíble que la iniciativa privada mexicana no haya dicho que esto no es correcto y que no se debe hacer. Al contrario, Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) salió a decir que era correcto, que ahora se hacía transparente. (El pase de charola) no es correcto ni trasparente ni en lo oscurito. Lo que debió haber dicho es: esto no se debe permitir, esto no debe ocurrir en un país de leyes y, por lo tanto, no debimos haber acudido. Al haber dicho lo que dijo, Salazar Lomelí dio a entender que los mismos empresarios no respaldan un estado de derecho y que ellos mismos están de acuerdo en que no haya un estado de derecho en México”, resaltó.
Para Derbez Bautista, el problema de la cena que ofreció el presidente de México en el que se hizo el llamado “pase de charola” fue la postura de los empresarios, quienes, de alguna manera, avalaron que no se respete el estado de derecho y se manda una señal negativa a los inversionistas del mundo.
“Eso va a afectar mucho a la percepción internacional de la economía y del país. La gente del mundo va a decir que no es únicamente que el gobierno lo haga, el sector empresarial importante, los multimillonarios del país están de acuerdo y, por lo tanto, están de acuerdo en que el estado de derecho no es tan importante”, manifestó.
