Este 2020 “será un cuarto año negativo que se prolongue en 2021 y dos o tres años más”, estimó en entrevista con Notimex el director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales Zarate.
Expuso que el horizonte aún es complicado, pues “ingresaremos en 2020 después de tocar fondo, en la crisis en la que estamos estancados un buen tiempo hasta que podamos tener una lenta recuperación”.
En su opinión, aún falta un largo trecho antes de regresar a los niveles de 2016, cuando se comercializaron un millón 610 mil vehículos nuevos.
Dijo que a partir de 2017 “hemos tenido tres años consecutivos de caídas”, pues ese año empezó el retroceso a un millón 530 mil unidades, para 2018 se vendieron un millón 420 mil y en 2019 -con datos preliminares pues el resultado de diciembre se dará este 8 de enero- se esperan alcanzar ventas por debajo de millón 310 mil unidades, lo que significaría una caída cercana al 8.0 por ciento en comparación con 2018.
Todo indica que el panorama no será mejor este año, pues seguirá la disminución de ventas que proyectan sea de un millón 250 o un millón 270 mil unidades, lo que representaría un cuarto año de descenso.
Rosales Zarate insistió en que por ello se requiere “cerrar la brecha de los efectos negativos, como “de los vehículos usados desde Estados Unidos tanto por la vía legal como por la ilegal”.
Dijo que se trabaja con el gobierno federal para instrumentar medidas de apoyo, “se busca contar con un programa de estímulo para la renovación del parque vehicular de los microempresarios (taxistas, transporte público concesionado, o incluso el abarrotero, aquellos que realizan alguna actividad productiva) con apoyos al crédito”.
Además, indicó, el programa consideraría estímulos fiscales como el Impuesto sobre Automóviles Nuevos o el ISR, para mejorar su productividad y competitividad, lo que abonaría a la reactivación del mercado automotor.
El directivo calificó en este contexto como muy positiva la prórroga de un año que concedió el gobierno federal del decreto de importación definitiva vehículos usados (vigente, desde julio de 2011 y que tenía vigencia hasta el 31 de diciembre de 2019) y propuso que las Reglas de Comercio Exterior sean perfeccionadas.
Y es que recordó que cuando se permitió la importación en agosto de 2005 con el entonces presidente Vicente Fox con un decreto con medidas laxas, esto es de 2005 y hasta el 2009, provocó que el mercado se deprimiera 30 por ciento.
Además, Guillermo Rosales dijo que se dio una invasión de vehículos que no cumplían con ninguna medida de seguridad, además de contaminantes y viejos.
De agosto de 2005 a 2012, la tasa de introducción anual promedio se ubicó en cerca de 700 mil vehículos al año.
Mientras que -prosiguió- a partir de que de emite el nuevo decreto y una vez que se combatieron los amparos que se emitieron en su contra, se ha observado que de 2014 a 2019 se ha regularizado la entrada de autos que llegaron en 2017 a 120 mil unidades, para 2018 fueron 140 mil y en 2019 se estiman unas 160 mil unidades.
Finalmente, consideró que el decreto que ahora se prorrogó a diciembre de 2020 y las Reglas Generales de Comercio Exterior permitieron combatir que entren a México vehículos de mala calidad, aunque reconoció que se debe mejorar en las citadas reglas “para perfeccionarlas”.
*Fuente: https://www.uniradioinforma.com/