El Puerto La Unión Centroamericana, ubicado en El Salvador, cumplirá nueve años el próximo mes de diciembre y sigue sin haber podido desarrollar toda su capacidad. Además, desde hace dos años no tiene empresa que se encargue de gestionar su terminal de carga.
La historia de este puerto ha estado llena de problemas. Su construcción se comenzó en 2005 y cuando terminó en 2008 se presentaron dos decretos para concesionar el proyecto, pero no se logró el acuerdo de la Asamblea Legislativa.
Desde que el puerto fue inaugurado en 2010 se han realizado diversos intentos de conseguir otorgar la concesión de explotación, pero no ha sido posible. El último intento se realizó en mayo de 2015, pero la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) tuvo que declarar desierta la licitación internacional al no presentarse ninguna oferta.
Los expertos señalan que el principal problema que tiene el puerto y la razón por la que no hay empresas interesadas en obtener la concesión es que no mueve cargas suficientes. Mientras tanto, la infraestructura sigue generando unos costes de mantenimiento anuales de unos 10 millones de dólares (8,4 millones de euros).
No es el primer caso de puerto que no encuentra empresas interesadas en su gestión. De hecho, la licitación del puerto de Corozal ha resultado desierta.