La gestión de los inventarios es una de las actividades más importantes dentro de una empresa ya que son el conjunto de artículos o mercancía de los cuales se hace una relación detallada, ordenada y valorada pues forman parte del activo una empresa.
Su relevancia radica en que una de las principales causas por las que las empresas tienen problemas administrativos es por la falta de control adecuado de los inventarios.
Por eso, presentamos algunos puntos a considerar para el manejo óptimo de estos:
Clasifica: El primer paso es dividir; ordenar los productos por grupos, familias o departamentos, dentro de los cuales también existen subcategorías.
La realización de un catálogo de la mercancía es posiblemente una de las actividades que las empresas suelen prestar menos atención ya que se considera como una labor tediosa.
Entre más productos, más abrumadora puede parecer la organización; sin embargo, facilita todo, desde las órdenes de compra, acomodo, resguardo, distribución, hasta un mejor servicio a los clientes.
Establece localizaciones: Una vez que se tienen catalogados y clasificados los productos, se organiza su ubicación. Tanto en el piso de venta, que es la exhibición de estos, como en o los almacenes.
Actualiza tu stock (resurtido): Elige una metodología adecuada para reponer cada familia o grupo de mercancías y estas pueden ser en función a algunas variables como la capacidad de almacenamiento, la velocidad de surtido de los proveedores, la capacidad de pago, entre otras.
Implementa un Sistema de Administración: La adopción de un programa de gestión es primordial. Este tipo de sistemas guardan de forma segura la información y es más fácil llevar el control y acceder a la información.
Un sistema ERP permite llevar un buen control de inventarios; es decir, conocer los productos con mayor demanda y realizar las compras de manera inteligente así como llevar una administración de las existencias, productos a consignación, traspasos entre almacenes y un manejo preciso del costo, entre otros.
El objetivo de los inventarios es saber cuánto se tiene en la empresa, cuánto vale; además de cuidar la inversión, satisfacer las demandas de los clientes. Para una gestión óptima, se recomienda que sean revisados a diario para poder detectar, de forma inmediata, errores o fugas en caso de que se presenten.