Ciudad de México. La ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) “podría” retrasarse, como consecuencia del paro de actividades del gobierno de Estados Unidos, advirtió Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía (SE), pero acotó que eso no quiere decir que dicho acuerdo sea aprobado hasta 2020 por el congreso de dicho país.
Explicó que como parte del proceso de ratificación del TMEC en Estados Unidos se requiere que la Comisión de Comercio Internacional emita un informe sobre sus implicaciones, pero el plazo establecido para que lo hiciera era de 105 días, contados a partir de que el TMEC fue firmado el pasado 30 de noviembre, por lo que tendría que estar listo en febrero.
“Sin embargo, como ha habido un cierre del gobierno y la burocracia no está trabajando y, aunque no tengo ninguna información específica de la Comisión de Comercio Internacional, podría pensarse que se están retrasando trabajos administrativos, como ese informe que se requiere para (que el congreso estadunidense) considere el acuerdo. Así que en lugar de tomarse 105 días, ese informe requerirá más tiempo y esto podría retrasar la consideración del acuerdo en el Congreso de Estados Unidos, pero es “podría” o sea, no tenemos ninguna garantía de que eso vaya a suceder, también podría ser que no”, señaló la funcionaria.
-Protección a productos y sectores sensibles en el Tpp-11-
De la Mora dio una conferencia de prensa junto con directivos del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce) para hablar sobre el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), también conocido como TPP-11, que entró en vigor el 30 de diciembre de 2018, con sólo 6 de los 11 países que lo firmaron ya que en los restantes no ha sido ratificado.
Si bien la subsecretaria destacó que México liberó de manera inmediata 77 por ciento de sus aranceles, también dijo que logró proteger productos y sectores “sensibles” como lácteos,café, atún y sardinas enlatados, arroz pulido, azúcar así como las industrias del calzado, del vestido y textiles.
En el caso de Vietnam, sobre el cual la industria textil ha expresado su preocupación, la funcionaria indicó que se establecieron cupos de importación para “limitar” la importación de ciertos productos textiles y acordó con México implementar un programa de monitoreo en las aduanas y de intercambio de información
México, puntualizó “no concedió acceso al mercado del azúcar”, mientras que para café, atún y sardinas enlatados, plátano, piña enlatada y las prendas de vestir la liberación de aranceles será a partir del año 16 de la entrada en vigor del CPTPP. En el caso del arroz pulido, la eliminación de aranceles será en 10 años y en productos lácteos hay esquemas especiales con cupos y desgravación de entre 10 y 15 años.
En los productos textiles, México negocio plazos de entre 10 y 16 años de desgravación para 75.5 por ciento del universo arancelario de dicho sector y en el calzado el plazo será de 10 a 13 años para el 78.1 por ciento del universo arancelario.
El CPTPP “es la puerta a la región completa del sudeste asiático, no sólo con los países del acuerdo” y México puede fortalecer su industria manufacturera y recibir inversiones de ahí para generar “producciones compartidas” y beneficiarse de nuevas tecnologías. indicó Fernando Ruiz Huarte, director del Comce. Ponderó que con ello se generará mayor valor agregado y, como efecto multiplicador, servirá para el crecimiento económico nacional.
Sergio Ley, presidente de la sección Asia- Pacífico del Comce, aclaró que no se trata de que México deje de exportar a los mercados tradicionales, como Estados Unidos, sino que el TPP – 11 es la gran oportunidad para incrementar la exportación y diversificarse, para lo cual las empresas deben prepararse. La ventaja geográfica de México, dijo, genera interés en los países de Asia y Oceanía para instalar plantas o fábricas aquí.
De la Mora elogió el CPTPP al señalar que “puede dar la brújula hacia donde debe dirigirse el comercio multilateral” porque contiene reglas más acabadas, sofisticadas y que responden a la realidad, además de que hacen frente al proteccionismo, particularmente el de Estados Unidos.