En México, el motor laboral es el norte, región que en enero de este año concentró 58.5% de la generación de empleo formal total, misma que ascendió a 113,722 asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
A esta zona le siguieron centro-occidente (27.1%), centro (12.3%), y sur-sureste (2.1%); al comparar la creación de plazas en el primer mes del 2017, destaca que la mayor variación fue en el centro del país (113.3%), mientras los territorios sureños repuntaron; es decir, el año pasado perdieron 836 puestos y en éste ganaron 2,403 cargos.
De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la fortaleza del norte, con un crecimiento anual de 49.3% en generación, fue resultado de los aumentos de triple dígito en Durango (249.6%, la tasa más alta en todo el país), Coahuila (185.9%) y Baja California Sur (157.4%); sólo perdieron ritmo Sonora y Chihuahua.
En tanto, Nuevo León se colocó en primer lugar nacional en instaurar plazas, con 16,196 asegurados en el IMSS; le siguió, en segunda posición, Baja California con 12,434.
Sinaloa repuntó al pasar de un detrimento de 4,334 empleos en enero del 2017 a una cifra positiva de 3,457 en el primer mes de este año.
El coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, Héctor Magaña Rodríguez, indicó que el desempeño económico de las zonas industrializadas, como es el caso de Monterrey (Nuevo León) y Saltillo (Coahuila), impulsó que los requerimientos en cuanto a trabajo se incrementaran en el norte.
“Al revisar el tipo de empleo creado por entidad económica se aprecia que la mayoría de plazas generadas dentro del sector formal han sido por la industria de la transformación, es decir, las manufacturas y esto ha provocado que entidades que tengan un desarrollo industrial importante en el país sean las que mantengan las tasas de empleo más elevadas”, explicó.
Sobre Durango, Magaña Rodríguez refirió que se trata de un factor de comparación más que una cuestión de desarrollo económico, ya que en años anteriores su ritmo de crecimiento no había sido favorable. Por otro lado, dijo, la captación de turismo extranjero propició que Baja California Sur reflejara una de las mayores variaciones.
Raymundo Tenorio Aguilar, especialista del Tecnológico de Monterrey, destacó los sectores donde se crearon las plazas del 2018, entre ellos: manufactura, transporte, metalmecánica, alimentario y agropecuario.
REPUNTE
A pesar de que el número de nuevas plazas laborales del sur-sureste fue bajo, significó el primer dato positivo de la región para un primer mes desde el 2013. Al respecto, Kristobal Meléndez Aguilar, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), comentó que hubo una recuperación del sector petrolero de las entidades localizadas en esta zona, mismo que influyó de manera indirecta en otras actividades.
El anterior comportamiento fue producto del dinamismo de Quintana Roo, que se reflejó en 11,664 trabajadores más afiliados al IMSS durante enero y una tasa anual de 26.2%, que lo convirtió en el tercer estado del país con mayor generación.
De hecho, si se resta el resultado de esta entidad al sur-sureste se mostraría una merma de 9,261 lugares.
“El desarrollo del turismo ha impulsado a otras áreas económicas de Quintana Roo, como los complejos en construcción y los servicios de alojamiento que van de la mano de las actividades turísticas”, señaló el coordinador del CIEN.
Yucatán ascendió 8.5% a tasa anual, gracias a los servicios de logística, actividades de pesca y turismo. En Veracruz se mostró pérdida de ritmo en creación.
En Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Tabasco y Campeche, los eneros representan pérdidas de puestos, fundamentalmente, indicó Tenorio Aguilar, porque es un mes que no corresponde a un ciclo agrícola, entonces los trabajos que se llegan a concebir son informales.
En este año la situación de desocupación se agudizó en Guerrero y Tabasco, ya que sus economías están ligadas a las actividades petroleras y turísticas, respectivamente, cuyas caídas han sido muy significativas en los últimos meses, y se tradujo en un recorte de personal, acentuó Héctor Magaña.
PODERÍO MEXIQUENSE
La región centro registró la mayor variación anual en todo el territorio nacional, como consecuencia de la actuación del Estado de México, traducida a 10,825 nuevas ocupaciones en el primer mes del 2018, que representó un incremento de 116.6 por ciento.
Factores como la cantidad de población y el impulso de las actividades terciarias (comercio, servicios de transporte y recreativos, principalmente) permitieron el aumento de la formalidad en el Estado de México, expuso Magaña Rodríguez.
Puebla transitó de -824 en el 2017 a 2,963 asegurados en el 2018, derivado de la industria manufacturera dedicada a la fabricación de equipo de transporte y al sector alimentario. En Morelos dibujó esta tendencia, aunque en menor medida, por el desarrollo de la construcción.
Por el contrario, Hidalgo implantó menos trabajos, mientras Tlaxcala y la Ciudad de México se colocaron en detrimento; esta última entidad se caracteriza por iniciar cada enero con números negativos, pero la cifra del 2018 es el peor resultado en los últimos tres años.
A diferencia del Estado de México, en la capital abundan los servicios financieros, profesionales y corporativos, actividades que en el primer mes del año reportaron bajas ligeras en su plantilla laboral, ya que en varios de los casos se hace la contratación de personas de acuerdo al ciclo de ventas y frente a la cuesta de enero es complicado lograr que se adquieran tarjetas de crédito u otro tipo de prestación, entonces se requiere menos trabajadores, manifestó el coordinador del CIEN.
A LA BAJA
Si bien en el centro- occidente ninguno de sus integrantes disminuyó en plazas, Jalisco, Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí sí formaron menos puestos en el 2018, respecto al primer mes del 2017.
Héctor Magaña enfatizó que lo anterior se debe al menor desempeño de la actividad comercial, “se mantuvo en terrenos positivos, pero la elevada inflación y el aumento en los costos determinaron que las ventas al por menor y al por mayor descendieran”.
La desaceleración también fue porque la principal actividad económica de la región, que es la agropecuaria, no implica necesariamente la creación de empleos formales, indicó el analista del CIEP.
Michoacán y Zacatecas se recuperaron este año y el grupo conformado por Nayarit, Aguascalientes y Colima ostentó incrementos de tres dígitos.
A nivel nacional, únicamente Oaxaca, Campeche, Chiapas, Tlaxcala, Tabasco, Ciudad de México y Guerrero mostraron deterioro laboral al inicio de este año, que en conjunto asciende a 16,710 trabajos menos. Los tres primeros muestran menores pérdidas.
